Una de las principales causas de la actual escasez de granos básicos en el mundo, y por ende del alza de precios, es la especulación que genera el mercado financiero sobre ellos, perpetrada por corredores bursátiles que sólo buscan aumentar sus ganancias, lo que ocasiona desajustes en el mercado real de alimentos, señalaron académicos y especialistas.

Sobre la escasez de granos, que ha sido denunciada en las semanas recientes por La Jornada, Javier Aguilar Gómez, docente de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que una de sus principales causas es la forma en que las grandes bolsas de productos agrícolas manipulan oferta y demanda para lucrar más.

Otros elementos serían la caída de las reservas de granos en varios países, como Rusia, Estados Unidos y Australia; la demanda de estos productos para hacer biocombustibles, una aberración desde todos los puntos de vista, ya que no obedece a motivos ecológicos, y el peso de China en la demanda de alimentos y materiales.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, de 2000 a 2010 los precios de los lácteos se multiplicaron por dos; los de los cereales por tres y los del azúcar por 3.5, sin que haya indicios de que la tendencia cambie, advirtió el doctor en economía por la Universidad de París.

Jesús Guzmán, especialista del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, órgano de la Cámara de Diputados, explicó que la actual escasez y carestía es una redición de la crisis alimentaria iniciada en 2007, cuyos efectos hicieron aumentar la población mundial en situación de hambre.

Guzmán también citó el tema de la especulación en el mercado financiero, cuyos integrantes sólo buscan ganar sin tomar en cuenta los efectos que pueda causar en la producción y el consumo reales.

A lo anterior, se suma el alza en los precios del petróleo, que afecta a los combustibles para la producción agrícola, y a una baja en las reservas de naciones con altos índices de exportación de granos.

Se trata de una crisis alimentaria mundial, de la cual no saldremos en el corto plazo, y que podría generar situaciones muy críticas de disponibilidad de alimentos y un alza en los índices de pobreza, alertó.