La venta de servicios médicos y el turismo impulsaron la economía de Cuba el año pasado y se consolidaron como las principales fuentes de ingresos en moneda dura, mientras que el drástico plan de ajuste mostró un modesto avance en el esfuerzo por llevar a números negros las cuentas de la isla con el exterior, según el informe preliminar de resultados anuales.

La exportación de servicios llegó en 2010 a un nivel récord de 9 mil 400 millones de dólares, un 7 por ciento más que el año anterior, informó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

Observadores estiman que cerca del 80 por ciento de ese monto corresponde a los servicios médicos que exporta la isla a Venezuela, Angola, Argelia y otros países del Tercer Mundo.

El turismo aportó 2 mil 399 millones de dólares, mientras otros servicios –entre ellos, de educación, informática, deportes o telecomunicaciones- reportaron el resto, que puede rondar los mil 400 millones de dólares.

La facturación de servicios compensó el desequilibrio en el comercio de mercancías, fuertemente deficitario. Sin embargo en ese renglón hubo buenas noticias, al reducirse las importaciones a 9 mil 215 millones de dólares, sólo un 3 por ciento por debajo del ejercicio anterior, mientras que las exportaciones subieron un 28 por ciento, hasta los 4 mil 222 millones de dólares.

La moderación de las importaciones se logró sin el ajuste dramático que debió realizar el país en 2009, cuando las compras se redujeron en más de un tercio. De cualquier manera, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe observó que la restricción externa sigue limitando seriamente el ritmo de crecimiento.

En conjunto las exportaciones cubanas crecieron el año anterior en un 12.9 por ciento. El saldo comercial de bienes y servicios terminó con un superávit de 3 mil 929 millones de dólares, casi el doble del de 2009.

El mejor desempeño de las exportaciones podría deberse, además del aumento neto en el turismo, a mejores precios en productos clave como el níquel y los derivados del petróleo y a una mayor facturación de los servicios médicos.

En contraste con la tendencia del comercio, Cuba ha tenido que restructurar deuda o posponer pagos y en 2008 congeló las cuentas locales de empresas extranjeras, precipitando un conflicto bancario. Aunque no hay datos recientes, cálculos extraoficiales estiman la deuda externa de la isla en unos 20 mil millones de dólares.