La nueva canasta elaborada por el Banco de México (BdeM) para medir la inflación a partir de este año consta de 83 mil 500 productos y servicios utilizados por la población, lo que representa un incremento de 30 por ciento respecto de los considerados en la base de precios utilizada hasta el mes pasado, la cual data de 2002.

El aumento es atribuible a los nuevos patrones de consumo de los mexicanos, pero el total de productos y servicios incorporados al índice nacional de precios al consumidor (INPC) no tiene parangón con las cuatro bases anteriores que la institución ha elaborado durante las cuatro décadas pasadas.

Así, la nueva canasta contiene 16 veces más bienes y servicios que la correspondiente a 1968, cuando sólo se incluían 5.1 mil, y es 92 por ciento superior a los de la canasta de 43.4 mil productos de hace 16 años.

La telefonía celular, por ejemplo, es uno de los servicios que las autoridades incorporan a la canasta, dada la importancia que ha cobrado entre la población y el peso que implica en su gasto.

También se incluyen el horno de microondas, los videojuegos, nuevos medicamentos para la diabetes y las alergias, antinflamatorios, medicinas homeopáticas y naturistas, frijol procesado, tostadas de maíz (no sólo tortillas), sopas instantáneas y pastelillos y pan dulce empaquetados.

En cuanto a los servicios que se han generalizado en algunos segmentos de la población, el BdeM incluye el gas natural doméstico, la televisión de paga y las estancias infantiles.

El grado de detalle de la nueva canasta o base de precios es diez veces mayor al que se sugiere a nivel internacional, según explicó José Antonio Murillo, director de sistematización y servicios del BdeM, al anunciar que con ella comenzará a calcularse la inflación a partir de este año.

En principio, la canasta se divide en 283 grupos genéricos (la anterior contenía 315), pero éstos se reparten a su vez en los 83 mil 500 productos y bienes mencionados.

La reducción de grupos genéricos, según el funcionario, se debe a que se hicieron fusiones, eliminaciones y aperturas para homologar los conceptos del BdeM con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, del Inegi, el cual se hará cargo de medir la inflación a partir de julio.

Por el número de grupos genéricos que contiene el INPC, México supera a países desarrollados como Estados Unidos, cuya canasta sólo consta de 211; Canadá, que tiene 182; España, con 126; Holanda, con 114, o Alemania, con 106.

En cambio, la canasta mexicana queda muy por debajo de la de Brasil, que incluye 384 genéricos; la de Chile, con 368, y la de Uruguay con 301, aunque supera la base de precios del resto de países latinoamericanos.