Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), aseveró que el Estado mexicano ha sido capturado por grupos de poder y buscadores de rentas y ha perdido su capacidad para conducir la economía por una senda de crecimiento con equidad.

Al participar en el seminario Perspectivas económicas para 2011, El reto del crecimiento económico, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el presidente de la CFC destacó la necesidad de que el Congreso apruebe la ley del área correspondiente, que incluye medidas para fortalecer la política de competencia, facilitar el cumplimiento de la legislación de competencia y corregir lagunas en la legislación actual y en el funcionamiento de las instituciones.

Pérez Motta afirmó que los consumidores de más bajos ingresos experimentan pérdida de bienestar por problemas de competencia en siete mercados de bienes (tortilla de maíz; refrescos, jugos y agua; cerveza; medicamentos; leche; carnes procesadas; pollo y huevo). De existir una mayor competencia en estos mercados habría un incremento potencial del ingreso que beneficiaría a más de un millón de personas que padecen pobreza alimentaria.

Consideró necesario permitir mayor inversión extranjera en el sector de las telecomunicaciones; concesionar la tercera cadena de televisión; promover interconexión competitiva para autorizar todos los servicios a todas las redes. En transporte aéreo se requiere impulsar criterios procompetitivos en asignación de slots, entrega de combustible y rebalanceo de tarifas aeroportuarias, entre otras.

El funcionario resaltó que una política económica orientada a la competencia y la eficiencia es especialmente importante para México, pero enfrenta la resistencia de los beneficiarios del status quo.

A su vez, académicos y analistas advirtieron sobre los riesgos que enfrentará la economía mexicana en los próximos meses.

Ernesto Cervera, director general de la consultora Grupo de Economistas Asociados (GEA), afirmó que México enfrenta un debilitamiento de las finanzas públicas que en 2012 podría ocasionar un colapso, por ejemplo, en el IMSS, institución que tendrá un déficit de 42 mil millones de pesos.

México, dijo, tiene una incapacidad comprobada en los últimos 30 años para generar los 1.2 millones de empleos anuales que requiere el país. También presenta un desperdicio del bono demográfico y un agotamiento de nuestro desarrollo, porque no se ha sabido aprovechar los más de 20 tratados de libre comercio que México tiene con otras naciones.

Somos un país que ahorra poco e invierte también poco. Hay, dijo, descapitalización de ingenieros y esa situación es dramática porque así no se pueden sacar las obras de infraestructura.

Informó que en los recientes 10 años debimos de haber creado 11 millones de empleos y solamente se han creados 7 millones pero casi todos en la economía informal.

Arturo Fernández, rector del ITAM, advirtió que existen tensiones en los países europeos y en Estados Unidos con su déficit público y su elevado nivel de endeudamiento que podrían generar desequilibrios. Indicó que las malas noticias sobre México han reducido el atractivo para los flujos internacionales. La política fiscal, añadió, ha sido prudente pero expansiva con un mayor crecimiento del gasto público.

El rector del ITAM dijo que es necesario vislumbrar medidas complementarias si el flujo de capital rebasa 3 por ciento del producto interno bruto (PIB) y prepararse para el desenlace de la nueva normalidad y el eventual aumento de las tasas de interés que ocasionaría como efectos presupuestales un incremento en el servicio de la deuda.

Alfonso Romo Garza, presidente del consejo de Plenus, empresa dedicada al desarrollo de biotecnología y biocombustibles, aseguró que con pantalones podríamos sacar a millones de mexicanos de la pobreza. El cambio de México ha sido dramático pues desde finales del siglo XIX y hasta 1940 México era dueño prácticamente de su industria. Por ejemplo en Monterrey estaban las acereras, las cerveceras y la mayoría del sistema financiero; sin embargo, el empresariado mexicano ha preferido ser franquiciatario de Coca Cola que defender una marca como Mundet.

Por ello, agregó, debemos plantear ser dueños de nuestro destino y que nadie nos marque hacia dónde queremos llegar.

Por último, Mario Sánchez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), exigió un sistema tributario sencillo y transparente. La utilización del gasto de inversión como palanca de desarrollo, así como acceso al financiamiento con tasas competitivas y un ejercicio puntual del presupuesto.