Londres. El mexicano Javier Hernández, quien se desempeña en el Manchester United, admitió que su fe es parte importante de su actuación en el terreno de juego y agradeció los consejos de sus parientes. “Sí ayuda venir de una familia de futbolistas. Podría pensarse que mi padre y mi abuelo me apoyan en el aspecto técnico de mi juego, pero me respaldan más afuera, me dicen que me cuide de las malas influencias. Por otro lado, dijo: Siempre rezo en la cancha antes de un partido. Es una rutina importante para mí, pero no es superstición. Puedo hablar con Dios y le digo que tenga cuidado de la salud de ambos equipos, porque lo peor para un deportista son las lesiones y hay una gran cantidad de accidentes que nadie quiere. El Chicharito señaló lo anterior al diario británico The Mirror, quien en medios ingleses es considerado uno de los futbolistas más religiosos del mundo, junto a jugadores como el brasileño Kaká.