La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) aprehendió a David Romo Guillén, arzobispo de la Iglesia de la Santa Muerte, por su presunta relación con una banda de secuestradores y extorsionadores.

Romo Guillén y ocho personas más, entre ellas cuatro mujeres, una, menor de edad, es acusado de participar en el plagio y extorsión a una pareja de ancianos. Además, la dependencia investiga su probable participación en otras extorsiones, entre ellas a un diputado federal perredista por Zacatecas y un contador.

Según la investigación de la PGJDF, el arzobispo primado de la denominada Iglesia Santa, Católica, Apostólica y Tradicional México-Estados Unidos, utilizaba su cuenta bancaria para recibir el dinero producto de las extorsiones y plagios.

Al ser presentado a los medios de comunicación, Romo Guillén negó los hechos. Dijo haber sido víctima de tortura, “hasta con toques en los güevos, me embolsaron cuatro veces la cabeza y me hicieron el potro”, afirmó.

El titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera, explicó que los implicados fueron detenidos por el secuestro de una pareja de ancianos, ocurrido el pasado 14 de diciembre en la delegación Magdalena Contreras.

Aunque fueron liberados al día siguiente, luego de pagar rescate, los agraviados fueron extorsionados telefónicamente por un interno de la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla que se hizo pasar por integrante de la banda de Los Zetas.

Las cámaras de seguridad de una sucursal bancaria ubicada en avenida Patriotismo captaron el momento en que David Romo Guillén, líder de la Iglesia de la Santa Muerte, el 14 de diciembre de 2010 ingresó y retiró el dinero depositado en su cuenta por la presunta extorsión a una pareja ancianos

Los afectados fueron obligados a realizar una transacción bancaria, cuyo monto terminó en la cuenta bancaria de David Romo y su esposa Claudia Ivonne Cortés Navarro, para luego llevar el dinero al denominado Santuario Nacional del Ángel de la Santa Muerte, donde entregaron el efectivo a los sujetos que habían cometido el plagio.

Además de Romo Guillén, fueron detenidos Ismael Ramírez Brito, El Aztlán; Rafael Fernández Garnica, El Junior, y Luis Alberto Martínez, El Greñas, autores del plagio. Así como Adriana Salomé Gallegos Olmos, Karla Meribett Morales Delgado, Víctor Antonio Montes de Oca Cervantes y una joven de 17 años, quienes presuntamente habrían prestado sus cuentas bancarias para recibir recursos obtenidos del plagio y extorsión, por lo que fueron consignados ante un juez.

Por medio de Internet, miembros de esa iglesia –que perdió su registro como asociación religiosa al integrar a su credo a la Santa Muerte– solicitó la ayuda de sus feligreses para realizar manifestaciones frente a la PGJDF y exigir la liberación de su líder.