El ex presidente cubano Fidel Castro afirmó que el representante de la OEA en Haití, Ricardo Seitenfus, fue despedido de su cargo en forma abrupta el sábado último por decir verdades lapidarias. Se puede estar o no de acuerdo con cada una de las palabras del funcionario brasileño Ricardo Seitenfus, pero es incuestionable que dijo verdades lapidarias en sus respuestas, expresó Castro en sus más recientes reflexiones al referirse a la entrevista que concedió el funcionario hace varios días al periódico Le Temps, de Suiza.

En sus declaraciones, Seitenfus señaló que el sistema de prevención de los litigios en el contexto del sistema de la ONU no se adapta al contexto haitiano. Haití no es una amenaza internacional. No estamos en situación de guerra civil, explicó el brasileño respecto a la presencia en ese país caribeño de las fuerzas de ocupación de la ONU, la Minustah (Misión de Estabilización de la ONU en Haití).

Tras indicar que la fuerza es la que define las relaciones internacionales con Haití y nunca el diálogo y que el pecado original de ese país es su liberación, Seitenfus precisó que el problema es socioeconómico. Cuando la tasa de desempleo alcanza 80 por ciento, desplegar una misión de estabilización es insoportable. No hay nada que estabilizar, enfatizó Seitenfus.

Castro resaltó la colaboración de cientos de médicos cubanos al pueblo haitiano y otros del tercer mundo. Enfatizó que durante tres días consecutivos no ha muerto un solo enfermo de cólera entre los atendidos por la Misión Médica Cubana, que labora en Haití desde antes del sismo, desde 1998.

Según cifras oficiales, el número de víctimas fatales por la epidemia de cólera en el país caribeño supera las 2 mil 700, una tasa que representa 2.1 por ciento.

Reflexiones de Fidel Castro