Nezahualcóyotl, Méx., 28 de diciembre. Al menos 150 habitantes de la colonia Benito Juárez marcharon para demandar a las autoridades estatales y municipales la reparación de 252 casas dañadas a causa de una presunta explosión de gas metano proveniente del basurero Neza 2, el 28 de octubre.

Al cumplirse dos meses del percance, los colonos exigieron además el saneamiento urgente del tiradero y que se den a conocer los resultados de los estudios elaborados por especialistas, los cuales prometió entregar el titular de la Secretaría del Medio Ambiente del estado de México, Gustavo Cárdenas Monroy.

Los afectados acusaron a las autoridades de haberse olvidado de ellos. Propietarios de 33 casas que fueron demolidas aseguraron que nadie les ha dado informes sobre la reconstrucción.

Los manifestantes exigieron al alcalde Édgar Navarro Sánchez informar sobre el riesgo en que se encuentran las familias asentadas en las inmediaciones del vertedero y que se haga una revisión a las redes de drenaje y agua potable, pues las fugas podrían afectar más el subsuelo.

Fermín Carreño Meléndez, residente afectado y especialista en urbanismo, anunció que presentarán una queja ante la Organización de Naciones Unidas, ya que sus peticiones no han sido atendidas por el gobierno estatal ni por el municipal.

Los manifestantes Fermín Carreño Meléndez, Alejandra Olivares Cuevas y Gustavo Reyes Martínez fueron recibidos por el síndico Felipe Mercado Orozco, quien prometió llevar sus peticiones a la reunión de cabildo del 7 de enero y proponer la creación de una comisión para dar seguimiento a las demandas de los colonos.

Los manifestantes portaban mantas y cartulinas con las leyendas: ¿No que no era explosión?; Urge el saneamiento del tiradero Neza 2; Vecinos: el gobierno miente; exigimos solución a casas afectadas; Miente (el gobernador Enrique) Peña Nieto y No queremos promesas, sino hechos.

A la marcha se sumó el diputado local del PRD Juan Hugo de la Rosa García, quien dijo que los secretarios estatales de Gobierno, Luis Miranda Nava, y de Medio Ambiente, Gustavo Cárdenas Monroy, deben comparecer ante la Legislatura local, pues no han atendido el problema.

Las familias de la zona siniestrada no pueden vivir en la incertidumbre. Los gobiernos estatal y municipal no han entregado los estudios sobre las causas reales del siniestro. Los diputados no podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando un número importante de familias se encuentran en riesgo, aseguró.