Con pocos vidrios completos en sus ventanas y un portón a punto de caer, la telesecundaria 190, en el municipio de Nezahualcóyotl, es la imagen del abandono. Sus dos pequeños edificios no pueden ocultar, tras una leve capa de pintura blanca, los más de 38 años de servicio sin mantenimiento. Su condición permite, a simple vista, contar más de 50 orificios en pisos, paredes y techos.

A pesar de tener una matrícula de 90 alumnos no cuenta con área verde ni con un patio escolar. Desde hace más de 20 años las instalaciones padecen filtraciones de agua, lo que hace del inmueble un espacio húmedo y con deterioro evidente de pisos y paredes.

Ubicada a unos metros de la avenida Central, en la colonia Vergel de Guadalupe, la escuela ocupa un predio de poco más de mil metros cuadrados en una cuchilla sobre la lateral de la citada vialidad. Cuenta con siete aulas, de las cuales tres son consideradas de alto riesgo por la comunidad escolar.

José González Figueroa, director del plantel, aseguró que desde hace seis años las autoridades educativas del estado de México se comprometieron a reparar la escuela. Sin embargo, explicó, sólo me ofrecían darle una manita de gato a dos salones, y dejar lo demás tal como está. Rechazamos la propuesta porque consideramos denigrante permitir que 90 alumnos enfrenten estás condiciones de infraestructura en su escuela.

Las aulas, espacios de cuatro por seis metros, llevan años sin ser pintados al igual que los mesabancos. A pesar de que los sanitarios fueron renovados, su capacidad es insuficiente para la población escolar.

En cuanto a las instalaciones administrativas, debido a que no se cuenta con suficientes aulas, la dirección fue habilitada para atender a un grupo de alumnos, mientras que el personal labora en un pequeño cuarto con dos escritorios. Tienen dos computadoras e impresoras que desde hace más de dos años no funcionan, por lo que debemos realizar todos los documentos oficiales en un cibercafé de la esquina.

La telesecundaria carece de conexión a Internet y de equipamiento de videocaseteras o DVD. Los televisores instalados en las aulas tienen más de 15 años de servicio, y si se descomponen, debemos pedir cooperación a los padres para mandarlas a reparar, aseguró González Figueroa, quien indicó que pese a todas sus carencias, este plantel es el único espacio donde nuestro alumnos pueden venir a estudiar.