Los riesgos que enfrenta la economía mexicana en el corto plazo están relacionados con un menor dinamismo del sector en Estados Unidos, así como una actividad interna que carece de catalizadores que la impulsen en el mediano y largo plazos, consideraron analistas financieros.

Ante este escenario, los principales grupos financieros en México anticipan para 2011 un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de alrededor de 3.7 por ciento respecto al 5 por ciento que registrará en este año. Para 2011 se espera cerrar con una inflación de 4.03 por ciento y un tipo de cambio de 12.15 pesos por dólar.

Sobre el desempeño de la economía en 2010, los especialistas de grupo financiero Ixe consideran que fue un año de recuperación. Sin embargo, señalan la reactivación fue heterogénea en los diferentes sectores. Las exportaciones fueron la punta de lanza para la economía mexicana, donde el sector automotriz brilló intensamente. En contraste, el despegue del mercado interno se daba apenas hacia la recta final del año.

Por su parte, el grupo financiero Invex estima que el aumento de puestos de trabajo para 2011 será de apenas 480 mil plazas, entre eventuales y permanentes, para mantener una tasa de desocupación de 5.14 por ciento, contra la creación de 773 mil nuevos empleos reportados entre enero y noviembre de 2010.

Manuel Guzmán, Luis Arturo Flores, Janneth Quiroz y Lucía Martín, analistas de Ixe, señalaron que considerando un avance de 3.7 por ciento del PIB en 2011, y con un desempeño más homogéneo entre los sectores, habrá mayor contribución de subsectores como comercio, servicios financieros, construcción e información en medios masivos, y anticiparon la creación de 480 mil 682 nuevas plazas laborales.

Si bien dicha creación de empleos es positiva, lo ideal sería ir en ascenso respecto a 2010, lo cual luce difícil ante una inminente desaceleración de la economía. Lo anterior debería ser aliciente para redoblar el paso en temas de cambios estructurales que deriven en más empleo. Otro pendiente relevante es mejorar la calidad de los puestos de trabajo generados.

Ricardo Aguilar, analista de Invex, afirmó que es probable que la tasa de desocupación descienda durante los próximos meses ante un escenario de crecimiento económico. Sin embargo –advierte–, podría mantenerse todavía por encima de los niveles observados antes de la última recesión. Recordó que el nivel de desocupación es de los últimos indicadores que logran recuperarse de una crisis económica.

En el último número de su publicación especializada Observatorio semanal, el Grupo Financiero Bancomer-BBVA destaca que el estado de la economía mexicana es mejor que hace pocos meses, pero el ritmo mensual de la recuperación parece frenarse.

En tanto, los especialistas de Scotiabank advierten que en el ámbito internacional es previsible que hacia el inicio de 2011, cuando el nivel de actividad regrese a la normalidad, haya mayor volatilidad, ante los importantes factores de riesgo que se mantienen vigentes, entre los que destacan la salud de las grandes instituciones financieras europeas y estadunidenses, y el deterioro del desequilibrio presupuestal de Estados Unidos.