Para analizar. Trabajos situados y trabajo in situ 2010, en la galería Hilario Galguera
prescripción
El artista da ciertas reglas
al comprador para instalar su obra, si no las sigue ya no considero que sea de mi autoría
Aún está en proceso su gran proyecto
en el Hospicio Cabañas
Domingo 26 de diciembre de 2010, p. 2
Al comprar una obra del artista conceptual francés Daniel Buren (1938), el coleccionista o museo recibe un certificado con reglas
escritas para instalarla. De no seguir dichas instrucciones, ya no considero que la pieza sea de mi autoría
, expresa el autor.
Su exposición Para analizar. Trabajos situados y trabajo in situ 2010, integrada por 19 instalaciones hechas con madera, pintura, espejo, dibont y vinil autoadherible, así como una intervención in situ, se podrá visitar del 3 al 31 de enero, en la galería Hilario Galguera de la ciudad de México (Francisco Pimentel 3, colonial San Rafael).
Para el artista, quien recibió el León de Oro de la Bienal de Venecia (1986), más que de instrucciones, se trata de prescripciones: como cuando un médico receta unas pastillas. Si no las tomas correctamente, te enfermas
.
El sistema del artista de instruir al comprador sobre cómo montar su obra también funciona para saber más o menos quién adquiere sus piezas, ya que el certificado debe ser firmado por el coleccionista o la institución.
La muestra de la Galería Hilario Galguera es uno de 20 proyectos que Buren tenía programado realizar entre agosto y diciembre de este año, entre ellos una intervención en el Hospicio Cabañas, en Guadajalara, calculada para mediados de noviembre, pero que no se realizó, aunque ya está el proyecto. El 8 de octubre el artista inauguró Arquitectura, contra-arquitectura: transposición, trabajo in situ en el Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean, en Luxemburgo.
Con ese ritmo de trabajo no extraña lo que a veces parece una forma de proceder de última hora
de Buren. El autor de Les deux plateaux, instalación monumental de 3 mil metros cuadrados en el patio del Palais Royal, en París, relata en entrevista con La Jornada que una vez en Bordeaux a último momento decidimos construir una serie de 20 cuartos dos semanas antes de la apertura de la exposición. Al terminar uno, yo entraba a trabajar mientras se construía el siguiente. Cuando trabajaba en el primer cuarto, no sabía qué iba a hacer en el segundo, y así sucesivamente. Fue un auténtico ejercicio acrobático para todos
.
Cada proyecto tiene una historia diferente. Por eso a Buren le gusta trabajar con el sitio, porque éste da ideas para inventar o continuar algo. De modo que uno tiene muchos tipos diferentes de trabajo, algunos que siguen ideas constantes o viejas, y otros que son únicos, porque el lugar aporta esa posibilidad, y no será tocado más adelante, porque no hay porque y no es posible
.
Las 19 instalaciones de Para analizar... fueron producidas en México en tres semanas. Respecto de la galería, a Buren le llamó la atención una interesante situación exterior
, de allí la intervención tipo arco de la entrada, con una especie de proyección sobre la pared de en frente, y luego una serie de cuartos de diferentes tamaños que ofrecen distintas posibilidades y juegos con el espacio
.
Buren, quien vino a México a principios de año, hizo aquí una obra para presentarse en la feria Zona Maco –se vendió, al parecer, a una colección privada–, que a su vez se convirtió en el principio de la serie Haut relief, travail situé 2010
, aunque esta primera pieza no se exhibe en la exposición.
Cuando tenía 18 años, Daniel vino a México para estudiar los murales. En ese momento se dio cuenta de que el movimiento muralista fue el mejor ejemplo del siglo XX de cómo los artistas retomaron la idea de hacer obras públicas
(La Jornada, 3-II-10).
Sobre lo mexicano
en su obra, responde: De existir, está allí desde hace 40 años, pero de manera inconsciente. Para mí no existe ninguna relación con aquel entonces; pero, claro, uno siempre está influenciado por muchas cosas diferentes y nunca negué la fuerza de mi primer viaje a México cuando era muy joven. Así que es posible que algunos puntos fuertes que agarré cuando trabajaba en aquel entonces en México aún están en alguna parte de mi obra. Pero, eso es totalmente inconsciente
.
Acerca de su intervención en el Hospicio Cabañas, sede desde 1983 del Instituto Cultural Cabañas, Buren señala que ya ha trabajado mucho en ello porque se trata de un gran proyecto
, de modo que no se puede decir, tengo esta idea, vamos a hacerlo para mañana
. El proyecto inicial ya está, ahora falta construir la obra
.
Al artista no le gusta adelantar lo que va a hacer, sin embargo, tiene especial interés por la serie de patios, muy diferentes entre sí. Aunque no utilizará todos, sí trabajará en muchos, incluso algunos de los que están cerrados: No quiero hacer algo de modo sistemático en todos lados. Me interesa realizar diferentes obras en estos patios
. Todo estará en exteriores, excepto una pieza pensada para una capilla. Todo lo que hará es fácil de desmontar
al acabar el periodo de su exhibición, lo cual es importarnte, ya que trabajará en un edificio declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997.
En paralelo a Para analizar..., en la Galería Hilario Galguera se exhibe Photos-Souvenirs Au Carré Daniel Buren, muestra de 15 piezas únicas sobre seda de una edición de 365, hecha por invitación de la casa parisina Hermes. Para este proyecto, Buren propuso la impresión sobre las mascadas Hermes de photo-souvenirs, término inventado por el artista que se refiere a las cientos de millares de fotografías que ha acumulado desde los años 50 del siglo pasado, que define como fotos sin pretensiones, únicamente fotos
.