La pobreza no es el mayor causante del daño ambiental, son las grandes empresas voraces y el narcotráfico, que coincide con zonas forestales importantes, los que generan más deterioro, sostuvo Patricio Patrón Laviada, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

En conferencia de prensa para hacer un balance de las acciones del organismo durante este año, el funcionario dijo que hay riesgo ambiental con el problema del narcotráfico porque muchas zonas forestales que son inspeccionadas coinciden con áreas de narcotráfico, es el caso del triángulo dorado de Chihuahua, Durango y Sinaloa, donde hay importantes áreas de bosques.

Explicó que las zonas forestales del país son sierras, donde opera el narcotráfico y en ellas tenemos que seguir con la labor de vigilancia. Ha habido casos de contacto con personas del crimen organizado. Y recordó que en el estado de México dos inspectores fueron asesinados hace unos meses, pero los demás casos se resolvieron sin mayor problema.

Puntualizó que muchas de las áreas a vigilar coinciden con las zonas de mayor riesgo en territorio nacional, es el caso de Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, estamos en todo el país, visitando sobre todo las sierras. No podemos dejar de actuar y abandonar las zonas, los inspectores están conscientes de ello y se toman más precauciones, pero seguimos con el trabajo.

Abundó en que la mayor zona forestal coincide con la de mayor riesgo, que es el triángulo dorado de Chihuahua, Durango y Sinaloa, es una área donde las explotaciones forestales se hacen bien, se deben inspecciones y hemos aumentado las precauciones.

Destacó que en materia de legislación hay suficientes leyes para proteger el ambiente, no puede ser pretexto para dejar de trabajar o que la gente viole la ley. Precisó que la pobreza no es el pretexto para acabar con el medio ambiente, la mayor destrucción de los recursos naturales no se hace por necesidad, se hace por voracidad, deseo de grandes ganancias, son grandes empresas e infractores de la ley organizados.

Hay grandes empresas, dijo, que por el tipo de actividad que realizan se deben revisar constantemente, como es el caso de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, que aunque cumplen con la ley, de todas formas impactan fuertemente al medio ambiente. Se deben mejorar normas con la Semarnat, para que el impacto ambiental sea menor.

Otra empresa que ha ocasionado fuertes impactos ambientales es Altos Hornos de México, la cual tenía infracciones a la ley y se le ha sancionado, agregó.

En relación con la actuación de los jueces en los litigios ambientales, dijo que en algunos casos nos hemos inconformado y muchas veces se llevan juicios muy largos, como el caso de la Minera San Xavier, que lleva 10 años.

Ayer mismo la Profepa informó que ocho inspectores y cuatro agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) fueron retenidos ilegalmente en Sisal, Yucatán, durante un operativo de clausura de terrenos ganados al mar donde se realizó un desmonte que destruyó humedales y vegetación protegida por la legislación ambiental nacional. Las actividades pretendían la suspensión temporal de obras no aprobadas por la Semarnat.