Para atraer a los aficionados dispersos en Estados Unidos, la Concacaf decidió llevar la edición 2011 de la Copa Oro a ciudades distintas de anteriores torneos, luego del éxito en 2009.

El monumental estadio de los Vaqueros de Dallas, en Arlington, Texas, será el escenario en el que el 5 de junio se iniciará el torneo regional, que celebrará su aniversario 25, y culminará en el histórico Rose Bowl en Pasadena el sábado 25. Las nuevas sedes serán Detroit, Tampa, Charlotte y Kansas City, para regresar a estadios ya conocidos.

Estamos muy contentos con nuestras ciudades, dijo Chuk Blazer, secretario general de la Concacaf, quien agregó: Cada sede aportará su propio sabor al torneo y hará que esta edición sea la mejor hasta la fecha.

La final disputada en el Rose Bowl significará la sexta ocasión en que se juegue en el Sur de California, y la segunda en ese mítico estadio. La primera final de la copa se jugó en el Coliseo de Los Ángeles, donde el equipo estadunidense venció a Honduras en tanda de penales.

México, Canadá y Estados Unidos están automáticamente clasificados a la justa. Jamaica, Cuba, Granada y Guadalupe recientemente obtuvieron su boleto y los participantes de Centroamérica se decidirán del 14 al 23 de enero en la Copa Centroamericana, que se efectuará en Panamá.

El equipo que resulte campeón de la Copa Oro será representante de la Concacaf en la Copa Confederaciones de 2013, en Brasil, como preámbulo del Mundial de 2014, en ese mismo país.

El representativo mexicano ha tenido actuaciones memorables en la Confederaciones. En 1999 consiguió el primer campeonato en una justa organizado por la FIFA y en 2006 tuvo una actuación reconocida internacionalmente. Estados Unidos, por su parte, consiguió el segundo lugar el año pasado.