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Mantienen alerta en Veracruz y Nayarit

Rechazan que vacunas causen parálisis flácida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 16 de diciembre de 2010, p. 35

Jalapa, Ver., 15 de diciembre. La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal informó que no se ha identificado la causa del brote de parálisis flácida aguda que afecta a 34 personas en Veracruz, pero descartó que se deba a la supuesta contaminación de vacunas contra la influenza A/H1N1 que se aplicaron en el invierno de 2009.

Entrevistado la noche del martes, después de una reunión del sector salud con autoridades estatales en Orizaba, municipio donde se detectó a 23 de los 34 afectados, el director adjunto de la dependencia, Hugo López-Gatel Ramírez, ratificó la alerta sanitaria en Veracruz y Nayarit e indicó que se estudian todas las hipótesis sobre las causas de este brote, entre ellas la intoxicación con metales pesados.

Mientras no se reciban los resultados de laboratorio no se puede asegurar que se trate del síndrome Guillain-Barré. Generalmente las parálisis flácidas agudas las clasificamos en problemas neurológicos y meramente musculares, y la lista es francamente amplia, abundó.

López-Gatel dijo que la Secretaría de Salud se mantiene alerta para odentificar la causa del padecimiento. Aseguró que el antecedente de la vacuna contra la influenza (como causa) es escaso: apenas dos de los pacientes fueron inmunizados. Eso nos hace pensar que no hay relación entre una cosa y otra. Tampoco se prevé suspender la aplicación de vacunas durante la temporada invernal, advirtió.

Pablo Anaya, secretario de Salud estatal, precisó que hasta este miércoles la mitad de las 34 personas afectadas ya fueron dadas de alta, lo que demuestra que el brote está controlado.

La parálisis flácida aguda no es contagiosa y no se descarta que tenga relación con afecciones respiratorias o gastrointestinales, explicó.

Carmen Guzmán, especialista del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, indicó que se analizarán muestras tomadas a los pacientes para buscar metales y otros tóxicos que hubieran podido causar el padecimiento.

Se trata de exámenes de sangre, heces fecales, líquido cefalorraquídeo y exudados. Todos los resultados han sido negativos para un agente etiológico factible (virus de poca frecuencia en la región), por lo que tenemos que hacer pruebas más específicas de elementos tóxicos, metales o cualquier otra cosa, dijo.