Buenos Aires, 14 de diciembre El gobierno nacional acordó esta noche con el de la Ciudad de Buenos Aires realizar un plan de viviendas en forma conjunta del que quedarán excluidos todos aquellos que participen en la usurpación de un terreno público o privado, en el marco de un día tenso, donde grupos, en algunos casos de sólo 30 personas ocuparon terrenos, incluso de un frigorífico, en demanda de viviendas. Se espera negociar una salida pacífica al conflicto.

Esta fue la primera respuesta conjunta a la ocupación de terrenos que se extendieron a otros cuatro lugares, tres en esta capital y uno en la provincia aunque ya fueron desocupados dos de ellos, mientras miles de familias continúan en el Parque Indoamericano en el barrio sureño de VIlla Soldati Hoy hubo protestas duras en esta capita y manifestaciones de solidaridad con las demandas de vivienda.

En al menos tres lugares de esta capital los vecinos impidieron toma de predios. En Bernal, municipio de Quilmes , el intendente Francisco Gutiérrez fue a negociar rápidamente con los vecinos como intermediario ante el dueño del predio y están encontrando solución para unas 300 personas.

Las investigaciones están mostrando que algunos punteros políticos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, habían ofrecido lotear terrenos en la zona de Villa Soldati donde acampan ahora unas 13 mil personas, que conforman más de 5 mil familias.

En todo caso, han comenzado negociaciones, mientras el gobierno nacional separó de sus cargos a varios jefes y agentes de la Policía Federal que participaron en los desalojos violentos que el pasado 10 de diciembre se cobrón dos víctimas fatales, a los que se añadió otra el pasado 11 y también un desaparecido y varias personas heridas y detenidas, en otras circunstancias. Las investigaciones intentan establecer además la participación de civiles como grupos de choque, varios de ellos vinculados a barras bravas de futbol en los violentos ataques a familias que demandan viviendas, muhcos de llso ligados a dirigentes de oscura historia.

También el jefe de Gabinete del gobierno nacional, Aníbal Fernández mostró ayer filmaciones y armas que fueron usados por personas –varias de ellas ya identificadas- que actuaron como provocadores tanto contra los ocupantes del Parque Indoamericano, como contra la Prefectura que con la Gendarmería fueron ubicadas alrededor de ese lugar para impedir nuevos ataques racistas y xenófobos.

Por su parte la presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió hoy que la situación sobre las ocupaciones no se desmadró sino que se apadrinó precisamente en referencia a los sucesos de Villa Soldati y afirmó que tenemos que asegurar a la gente sus derechos y no buscar en otros al culpable. Manifestó que no es quitándole la vida al otro como vamos a mejorar la vida de los argentinos y remarcó que pese a algunas provocaciones hay que tener serenidad y responsabilidad para gobernar para más de 40 millones de argentinos.

La mandataria advirtió que no es casualidad que estos acontecimientos sucedan cuando está cumpliendo tres años de gobierno y criticó a quienes desde el primer día le pusieron piedras en el camino y que no pudiendo conquistar el lugar de Presidente por el voto popular hayan intentado socavar a los que sí lo logramos y realizan provocaciones y operaciones que se ven todos los días.

Por su parte el presidente de Bolivia Evo Morales llamó a su connacionales en Argentina, donde viven un millón 800 mil bolivianos a que revean las medidas que han tomado y sean gratos con el país que los cobijó, reprobando la ocupación de tierras en un sector urbano de esta capital.

Esperamos que nuestros hermanos bolivianos trabajen dignamente y no ir allá (por la Argentina) a asaltar tierras ni quitar propiedades,, dijo Morales quien ofreció estar dispuesto a dotar de tierras fiscales en Bolivia a sus compatriotas que junto a grupos de paraguayos y argentinos ocuparon la semana pasada el Parque Indoamericano.

En los graves incidentes un paraguayo y dos bolivianos fueron asesinados y hay otro joven de Bolivia  desaparecido, lo que motivó la protesta de las cancillerías de estos países contra el jefe de gobierno de la Ciudad Mauricio Macri, a cuyo discurso xenófobo y racista acusaron de haber alentado a grupos ultraderechistas. Bolivia solicitó una profunda investigación estos hechos.

Tanto el ministro del Interior Florencio Randazzo como Fernández advirtieron sobre acciones conspirativas y señalaron que ante una situación conflictiva hay que pacificar y dialogar. Ambos coincidieron con el discurso presidencial de que no se va a usar la fuerza para resolver un conflicto de características sociales.