En el último día de sesiones de este periodo, quedó congelada la reforma al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, por la que se permite la creación de partidos locales en la capital del país, pese al intento del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de lograr que se discutiera el dictamen, que en forma sorpresiva ya no apareció ayer en el orden del día.

Pese a los reclamos de la priísta María de los Angeles Moreno, y del independiente René Arce –autores de la iniciativa–, para que el tema se incorporara a la agenda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con el apoyo del Partido Acción Nacional (PAN), Partido del Trabajo (PT) y Convergencia impidieron que el dictamen formara parte de la discusión del día, no obstante que ya estaba en primera lectura desde hace más de mes, y se publicó en tres ocasiones en la gaceta.

Al iniciar la sesión ordinaria, la priísta Moreno cuestionó al presidente en turno de la mesa directiva que en la Gaceta del Senado y en la orden del día no estaba inscrito el dictamen de reformas al Estatuto de Gobierno capitalino, que fue entregado con las firmas completas.

Refirió la senadora que la primera ocasión que se agendó el dictamen, fue retirado por petición del coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete. “Se acordó que se volvería a insistir, una vez platicado y afinado en algunos puntos.

El dictamen fue reinscrito otras dos veces y se volvió a retirar; la última ocasión, el 4 de noviembre, y ayer solicitamos que el asunto se incluyera de nuevo y no aparece en la orden del día”.

Entonces, el presidente en turno de la mesa directiva, el priísta Francisco Arroyo Vieyra le respondió: debo confesarle que no sabemos donde está el dictamen original.

Federico Döring, senador del blanquiazul, explicó al pleno que él y el senador del PRD, Sánchez Anaya, retiramos las firmas del dictamen. ¿No tiene a la vista el oficio?.

Arroyo replicó: No conocemos ese documento, pero una vez publicado de primera lectura en la gaceta, no procede el retiro de firmas.

El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, destacó que en efecto, ese proyecto de dictamen fue retirado de la orden del día hace tres semanas. Nunca se le dio primera lectura; en aquella ocasión retiramos nuestras firmas, y por eso se retiró de la discusión. No procede la segunda lectura.

Entonces, el priísta Jesús Murillo Karam cuestionó: “¿Dónde está el dictamen? ¿Quién lo trajo? ¿Quién lo sustrajo? ¿Dónde quedó?

Arce, dijo que sería gravísimo que por la intervención de un gobernante en el Senado se evite una discusión que tiene que ver con la democracia.

Se puso a consideración del pleno si el tema se incorporaba a la orden del día, y fue rechazado por 60 votos frente a 31.

Ello provocó el enojo en la fracción del tricolor, y el senador Murillo Karam subió a la tribuna para manifestar su inconformidad. Dijo que no puede desaparecerse un expediente firmado y luego reírse con cinismo por esa acción. “Acreditan una actitud plenamente antidemocrática… (y se van a arrepentir de lo que están inaugurando… les va a pesar a ustedes. Están cometiendo una chicanada que no tiene nombre”.

Después, en conferencia de prensa, los senadores Moreno, y Arce, acusaron al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard de haber presionado a senadores para que no se discutiera el dictamen.