El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) desechó la queja del PRD contra el convenio firmado entre el PAN y el PRI mediante el cual el blanquiazul se comprometía a no pactar alianzas con la izquierda a cambio de que el tricolor avalara el aumento al impuesto al valor agregado, lo que fue atestiguado por el ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont y el actual mandatario del estado de México, Enrique Peña Nieto. El argumento se centró en que no hubo violación a la normatividad federal y el sustento de la queja son consideraciones de los perredistas.

Durante una larga sesión, el perredista Rafael Hernández criticó que el organismo haya desestimado la queja, la cual cuestionaba la intervención de Peña Nieto en la disolución de posibles alianzas entre perredistas y paniatas en dicha entidad. La queja fue contra los funcionarios públicos involucrados y no contra el PRI y el PAN, los partidos firmantes.

Lamentó que se hayan perdonado violaciones a la legislación, como el principio de neutralidad que deben observar los funcionarios públicos a las reglas que estipulan la equidad de los procedimientos, las normas que determinan la independencia de los partidos políticos, su autorganización y autodecisión.

En el dictamen aprobado se señala que no se advierte que la suscripción del convenio celebrado por el PRI y el PAN pudiera contravenir alguna norma constitucional o legal, ya que, como se dijo en párrafos que anteceden el convenio denunciado, fue suscrito por los presidentes de los comités ejecutivos nacionales en el ámbito de sus atribuciones, pues en términos de sus estatutos la celebración del mismo es válido, por lo que la suscripción del acuerdo denunciado no puede considerarse suficiente para iniciar un procedimiento administrativo sancionador, (pues) no se encontraron elementos ni siquiera de carácter indiciario con que esta autoridad desprendiera la transgresión a la normatividad electoral federal.

El consejero Marco Antonio Baños salió en defensa de Peña Nieto: Por lo que se refiere concretamente al caso del gobernador, no estuvo en el acto. Al menos no hay registro de que haya sido así. A su vez, el consejero Alfredo Figueroa habló en favor del proyecto al justificar la incompetencia del IFE en el tema, pues en todo caso, agregó, sería algo que correspondería a la autoridad electoral estatal.

Por su parte, la priísta Mariana Benítez acusó al PRD de buscar obtener jugo político del tema, pues si se analiza y se lee con detenimiento no viola ninguna norma. Así lo reconoce el proyecto, lo cual me parece acertado. Pretender que el IFE revise o entre a estudiar el fondo de un asunto respecto del cual no tiene competencia es pretender que actúe ilegalmente. Por unanimidad, el Consejo General avaló desechar la queja.

En la noche, en el contexto de la aprobación de pautas de promocionales para las entidades, se anticipó la intensa discusión que habrá en torno de las campañas en el estado de México. Benítez demandó al IFE que se esclarezcan los criterios que regirán la propaganda gubernamental, en virtud de las complejidades técnicas de la entidad, dado que muchos de los medios nacionales transmiten desde territorio mexiquense.

En respuesta, el consejero presidente, Leonardo Valdés, y el actual presidente del Comité de Radio y Televisión, Francisco Guerrero, coincidieron en que el tratamiento para el pautaje en la entidad y las restricciones que se impondrán a la propaganda gubernamental deberán tener un trato especial.

Valdés aseguró que gran parte de los medios nacionales difunden desde esa entidad, por lo cual se revisarán los alcances en los límites de la publicidad de los gobiernos federal, el Distrito Federal y el estado de México.

En otro orden, el IFE sancionó con 2.6 millones de pesos a Nueva Alianza por haber presentado documentación alterada (en particular estados de cuenta) en su reporte de gastos 2006.