Montreal/Madrid/París. El presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, el australiano John Fahey, espera que a diferencia de la Operación Puerto en 2006, los datos de la Operación Galgo sí lleguen a las autoridades deportivas para eventuales sanciones. En la capital española, el dirigente de la federación local de atletismo, José María Odriozola, aseguró sentirse víctima de la Operación Galgo, pero que no piensa dimitir al cargo. El médico de la organización, Juan Alonso, aceptó que hay un fallo en el sistema de lucha contra el dopaje. En Francia, la Unión Ciclista Internacional propondrá duplicar de dos a cuatro años de suspensión la pena para quien haga uso del EPO, comentó su presidente, el irlandés Pat McQuaid.