El pasado miércoles, Nazario Moreno González, El Chayo, y Enrique Quique Plancarte participaban en una ceremonia religiosa en Apatzingán, Michoacán, cuando fueron detectados por la Policía Federal.

Para evitar su captura pidieron ayuda a las células de halcones y de sicarios de la zona. Eso desató la violencia en al menos 11 municipios del estado, revelaron funcionarios del gabinete de seguridad nacional.

De acuerdo con los funcionarios consultados, El Chayo, conocido también como El Más Loco, fue identificado por las autoridades del gobierno federal como el ideólogo del cártel de La Familia, y el pastor que escribió varios libros para grupos evangélicos en la zona de Michoacán, Guerrero, Hidalgo, Guanajuato, Jalisco y parte de Estados Unidos.

Según la información recabada en fuentes de alto nivel, el primer enfrentamiento entre elementos de la Policía Federal y miembros de La Familia se suscitó cuando los agentes pretendían cercar la zona en la que estaban los dos líderes criminales, la consecuencia de ello fue que allí se registró el deceso de Guadalupe Jaimes Valladares, hija del ex alcalde de Apatzingán.

La salida de Apatzingán hacia la presa del Rosario fue el primer punto de choque entre autoridades y delincuentes; luego los enfrentamientos se trasladadron al centro de la población. En las inmediaciones del mercado del Aguacate, un bebé de ocho meses de edad fue alcanzado por el fuego cruzado.

Los entrevistados, señalaron que los bloqueos en la carretera que conduce a Cuatro Caminos, y los primeros choques armados, permitieron que los dos líderes de La Familia lograran movilizarse hacia la zona de las comunidades conocidas como El Alcalde y Holanda, y que allí las autoridades federales presumen que falleció Nazario Moreno, El Chayo.

Sin embargo, los entrevistados señalaron que entre los reportes que se han hecho llegar a integrantes del gabinete de seguridad nacional se calcula que al menos 10 presuntos delincuentes han muerto, entre los que está El Chayo, y aparentemente sólo tres cadáveres han sido ubicados debido a que sus compañeros se los han llevado hacia la sierra.

La PGR ofrecía 30 millones de pesos de recompensa a quien entregara información que llevara a la captura de Moreno González, a quien las autoridades imputan delincuencia organizada, homicidio y privación ilegal de la libertad.

De acuerdo con el organigrama del cártel de La Familia que ha difundido la Secretaría de Seguridad Pública Federal, los líderes de la banda que aún operan son:

Como líder principal José de Jesús El Chango Méndez Vargas; en segundo lugar y a cargo de la operación del cártel estarían Dionisio Loya Plancarte, El Tío; Enrique Plancarte, Quique o La Chiva, y Servando Gómez Martínez, La Tuta.

Los operadores en los municipios son conocidos por sus apodos: en Zitácuaro, El Gato; Huetamo, El Güero; Uruapan, El Cenizo; Nueva Italia, Carlos, y Lázaro Cárdenas, El Chamuco.