Viernes 10 de diciembre de 2010, p. 27
Washington. Documentos filtrados el pasado miércoles muestran que Washington presionó a Berlín para que no diera curso a órdenes de arresto giradas contra agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) involucrados en el secuestro, en 2003, de un ciudadano alemán, a quien erróneamente se le consideró terrorista
. La información, publicada en cables diplomáticos revelados por Wikileaks y publicados por el diario New York Times, se refieren a Khaled Masri, un ciudadano alemán de origen libanés.