Entre acusaciones de que el gobierno federal y los empresarios presionaron a legisladores, el grupo partidista del PAN en el Senado de la República logró ayer echar abajo los cambios a la Ley Federal de Competencia que habían sido ya aprobados en lo general el pasado martes por el pleno.

El coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, lamentó que debido a distintas presiones se impida dar autonomía e independencia a la Comisión Federal de Competencia (CFC), órgano responsable de combatir los monopolios, debido a lo cual seguirá sujeto a los caprichos del gobierno en turno.

Beltrones comentó que no le consta pero hay versiones de que desde la Secretaría de Hacienda se presionó a senadores para que variaran su voto o siguieran votando a lo que convenía al gobierno en turno.

El perredista Pablo Gómez dijo que el PAN ganó la votación de manera sucia, ya que la Secretaría de Hacienda ofreció fondear municipios, otorgar el negocio de las farmacias del IMSS a particulares y cantidad de cosas que algunos senadores aceptaron.

Coordinador panista pide nombres

El coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín, respondió que le gustaría saber el nombre de esos legisladores que fueron cooptados y afirmó que decidieron echar atrás los cambios a la Ley Federal de Competencia que el PRI de Beltrones impulsó, ya que representan un enorme retroceso de lo que originalmente votó por consenso la Cámara de Diputados.

En la sesión del martes pasado los panistas rompieron el quórum cuando estaba a punto de concluir la votación en lo particular de la llamada ley antimonopolios, ya que habían perdido la votación ante PRI, PRD, PT y Convergencia, por sólo dos votos de diferencia.

Ayer, sin embargo, los blanquiazules, además del apoyo de los legisladores del Partido Verde, del PT y de Nueva Alianza, con el que contaron desde el martes, sumaron también de última hora el de algunos senadores de Convergencia y del PT –de sus líderes Luis Maldonado y Alberto Anaya– y, en lo que el presidente en funciones de la mesa directiva, el priísta Francisco Arroyo, calificó de proceso kafkiano, rechazaron los 24 artículos transitorios y regresaron una ley incompleta a la Cámara de Diputados.

Entre los cambios que quedaron fuera, además de la autonomía de la CFC, está que el Senado ratifique a los consejeros de ese organismo. Asimismo, quedan sin efecto las modificaciones en materia de medidas cautelares, visitas de verificación repentinas a las empresas y juzgados especiales en materia de prácticas antimonopólicas.

Los panistas festejaron de manera ruidosa la segunda votación de 62 contra 52 con la que lograron regresar la minuta a diputados. “Todos los cambios a lo que llaman la ley Beltrones quedan suspendidos”, exclamó Rubén Camarillo, quien insistió en que los grandes consorcios y las trasnacionales cabildearon fuertemente para quitar dientes a la CFC y suavizar las sanciones.