Jueves 9 de diciembre de 2010, p. 48
Cancún, QR, 8 de diciembre. El Moon Palace, sede de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP 16), no cuenta con el permiso de cambio de uso forestal
, es decir, la autorización para destruir manglares y ampliar las instalaciones de este hotel de 2 mil 103 habitaciones ubicado en la Riviera Maya.
La afirmación anterior es del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CMDA), organización no gubernamental que ha pedido –mediante solicitudes de información pública– copia del permiso en referencia, pero hasta el momento ninguna autoridad ambiental ha podido demostrar la eventual existencia del mismo.
“Hemos insistido con el gobierno mexicano en el sentido de que debe empezar por limpiar la casa antes de hablar de lo que debe hacerse a escala internacional. Y un ejemplo de ello es que se eligió para esta COP 16 un sitio que no cuenta con los permisos necesarios para construir ahí, en una zona importante de manglar.
Esta reunión no está dando el ejemplo de cuidado del medio ambiente, y lo peor del caso es que los discursos gubernamentales revelan que sí entienden la problemática pero no aplican soluciones
, dijo Alejandra Serrano, directora regional de la CMDA, y lamentó que México no haya tomado medidas efectivas ni siquiera como anfitrión.
El Moon Palace Golf, Spa and Resort tiene una tarifa mínima por persona, cada noche, de 4 mil 387 pesos, aunque los precios de alojamiento pueden ser mucho mayores en las habitaciones de lujo, como la suite presidencial, que tiene un costo de 18 mil pesos por noche.
En el Moon Palace se realiza la plenaria de la cumbre, pero también se hospedan para esta conferencia internacional presidentes, primeros ministros y funcionarios de alto nivel con parte de sus comitivas, así como representantes de organismos internacionales.
La publicidad señala que en Moon Palace el lujo adquiere dimensiones espectaculares. Es un verdadero palacio que le ofrece el relajante aislamiento tropical del Caribe
.
Más allá de la mercadotecnia, lo cierto es que en este cónclave internacional se ha privilegiado la comodidad: el aire acondicionado a todo nivel, pese a que en los salones las puertas están abiertas y diciembre no es un mes tan caluroso aquí.
Precisamente debido al clima gélido artificial, varios de los asistentes han enfermado, incluso así fue justificada la ausencia de una expositora en una conferencia de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Adicionalmente, fueron contratados autobuses turísticos para el traslado de los asistentes. Los vehículos recorren las rutas entre hoteles y las sedes del encuentro todo el día, aun cuando hagan los traslados semivacíos.
Tampoco hay la garantía que la basura llegue a buen destino en una ciudad en la que –afirma la CMDA– el relleno sanitario llegó a su límite hace ocho meses y donde, según las cifras oficiales, hay 5 mil 800 cuartos más que la capacidad máxima programada.
La directora regional de la CMDA aseguró que el Moon Palace se construyó en zona de manglar, es decir, “este hotel taló y rellenó sin permiso, precisamente en contra de un lugar que servía para la amortiguación del cambio climático, pues el manglar reduce los efectos de los huracanes y es una fuente importante de captación de carbono.