Ginebra, 7 de diciembre. Irán y seis potencias del mundo concluyeron hoy dos rondas de conversaciones sobre el programa nuclear de la república islámica, sin que se dieran señales de avance en el tema y sólo con el compromiso de continuar el diálogo a finales de enero en Estambul. Teherán insistió en que el enfoque debe ser amplio y en el que sus interlocutores cambien actitudes anteriores para generar un clima constructivo.

Tras las primeras discusiones en más de un año entre el Grupo de los Seis (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU): Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña, más Alemania) e Irán, las desaveniencias quedaron de manifiesto con declaraciones a la prensa de la representante de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, que rechazó el negociador iraní Said Jalili.

Ashton expuso que las potencias estaban unidas para resolver las preocupaciones de la comunidad internacional respecto al programa nuclear iraní, asunto central de las discusiones.

Se reconocen los derechos de Irán pero debe ajustarse a sus obligaciones internacionales, y en ese sentido fueron las discusiones detalladas y sustanciales.

En reacción, Jalili denunció una falta de respeto de la responsable europea porque mencionó el programa nuclear iraní como centro de las discusiones, cuando Irán reiteradamente ha señalado que las negociaciones son sobre el tema nuclear en general, que en Ginebra no discutiría el enriquecimiento de uranio y que tampoco negociarán bajo presiones.

Sostuvo que Ashton modificó la formulación del acuerdo aprobado en las discusiones de la mañana. “El único acuerdo aprobado por los seis (países) y nosotros es la frase siguiente: ‘Continuación del diálogo en Estambul para la cooperación basada en puntos comunes’. Toda otra declaración es contraria a este acuerdo”.

Pero Ashton mantuvo su declaración y rechazó el reclamo de Jalili, quien dijo que ella se negó a comparecer ante una conferencia de prensa conjunta.

Jalili compareció ante los medios con una fotografía del científico iraní Majid Shahriari, asesinado la semana pasada durante un atentado en Teherán, en un hecho que la república islámica atribuye a Estados Unidos e Israel.

En tanto, el presidente iraní, Mahmud Ajmadineyad, instó a la comunidad internacional a eliminar las sanciones que pesan sobre su país como primera condición para obtener resultados más fructíferos en las pláticas en puerta.