Representamos el cambio que permitirá tiempos mejores
Al margen de la postulación de Ángel Aguirre como candidato de una izquierda pervertida
, para el priísta lo relevante es articular una propuesta de cambio en el estado que ayude a la gente a mejorar su economía de manera directa
Martes 7 de diciembre de 2010, p. 16
En Guerrero es tiempo de romper con la estadística perversa
que dejaron de herencia las recientes administraciones, las cuales colocan al estado entre los tres con mayores índices de pobreza, donde en pleno siglo XXI hay niños que mueren por falta de medicamentos o 7 de cada 10 guerrerenses no tienen recursos para costear alimentación, salud y educación, advierte el candidato del Partido Revolucionario Institucional al gobierno de la entidad, Manuel Añorve Baños.
Destaca que en Guerrero se viven tiempos de cambio y alternancia, como lo muestran los recientes triunfos del tricolor para recuperar, entre otros, el puerto de Acapulco, del que fue alcalde, como respuesta de la población ante el desánimo que le generaron las promesas incumplidas de los gobiernos perredistas.
En entrevista con La Jornada, Manuel Añorve sostiene que su adversario, el ex priísta Ángel Heladio Aguirre Rivero, hoy candidato de los partidos de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y Convergencia, representa la generación de las promesas incumplidas, las que ofrecieron terminar con la inseguridad pública, mejorar el ingreso de los guerrerenses, impulsar el turismo, elevar el nivel educativo o reactivar el campo, que el propio Aguirre Rivero no supo llevar a cabo como gobernador interino.
Esa expectativa, que sí existió, se vino abajo y con ella crecieron todos los índices de pobreza y marginación
, apunta Añorve, quien asegura que los recientes resultados electorales que reposicionaron a su partido en la entidad son producto del aprendizaje que tuvo el tricolor de los errores que cometió en la entidad.
Con ese aprendizaje recuperamos Acapulco; lo hice yo contra todo pronóstico, y así recuperamos los principales municipios del estado. En esa lógica, nosotros representamos el cambio que permitirá tiempos mejores para Guerrero. Nuestros adversarios representan la continuidad; más de lo mismo. Más promesas y por ello más fracasos.
–Si al gobernar Guerrero [Ángel Heladio Aguirre Rivero] fue acusado por el PRD de asesinar a 61 militantes, ¿cómo pasó de verdugo a candidato?
–Por una imposición dejaron fuera al menos a tres perredistas con un trabajo reconocido en la entidad. Las acusaciones en su contra pueden ser parte de la lucha política, mentiras a medias o verdades completas; lo cierto es que se trata de una imposición que no entiende la izquierda real, la de las ideas, la del debate y la lucha. En su gestión incumplió ya lo que hoy vuelve a proponer en su campaña; es como regresar el tiempo para volver a vivir los mismos errores.
Más allá de la poca claridad en la designación de Aguirre Rivero como candidato de una izquierda pervertida
, para Añorve lo relevante es articular una propuesta de cambio en el estado que ayude a la gente a mejorar su economía de manera directa.
Guerrero se debe gobernar con sentido común, cambiando una política eminentemente financiera por otra eminentemente social, y tampoco aspirar a que en un sexenio vas a reconstruir o reinventar el estado, y que de la noche a la mañana vamos a estar en el primer lugar de desarrollo nacional; pero tenemos que dar el primer paso, tenemos que empezar a ir contra los índices de pobreza, con los pies en la tierra. Pero ya.
Reconoce que no va a inventar el hilo negro, pero sí a tomar ejemplo de administraciones exitosas, “como la de Humberto Moreira en Coahuila. No lo sabemos todo, pero sabemos escuchar y aprovechar las mejores experiencias. Un ejemplo en materia de salud es la propuesta de crear las farmacias para la gente, en la que los guerrerenses puedan adquirir medicamentos del cuadro básico y un poco más entre 10 y 15 pesos, porque hay hospitales muy bien hechos, pero sin equipamiento ni fármacos; ambulancias itinerantes, que trasladen a los enfermos a hospitales, porque sin ellas la gente se muere en el trayecto de su comunidad hasta el hospital más cercano.
Para el campo, subsidios específicos por región, que arraiguen a los productores y mejoren de inmediato su situación económica. Por ejemplo, he ofrecido que el fertilizante sea gratuito para que la cuota de recuperación que hoy pagan por ese insumo básico se quede en sus bolsillos.
Un programa llamado Palabra de Mujer, que hicimos ya en Acapulco
, con créditos directos para proyectos productivos con el solo aval de su palabra, porque yo sí creo en la mujer guerrerense
. Educación y reactivación económica; ni una niña o niño sin zapatos en Guerrero, que además reciban gratuitamente útiles escolares, uniformes y seguro escolar contra accidentes. Lo hice en Acapulco y, si el voto nos favorece, lo vamos a hacer en el estado
.
Un aspecto indispensable, agrega, es terminar con la frustración de los jóvenes. “Anuncié el crédito escolar que se pagará con el primer empleo, y para los alumnos con calificaciones de excelencia, el pago del crédito lo absorbe el gobierno.
Esto va ligado con estímulos fiscales a las empresas que creen bolsas de trabajo. Porque, al margen de lo que se requiere en infraestructura, de las grandes obras, de la reactivación del turismo, que como alcalde de Acapulco demostré que se puede hacer, se requiere ese apoyo económico para las familias, porque hoy día hay padres que no pueden pagar una escuela pública.
Al ganar las elecciones, recuerda, recibí un Acapulco en caos, con problemas de agua y servicios públicos. Logramos reactivar la confianza con los inversionistas y después de 12 años se inauguraron tres hoteles del más alto nivel. Yo sí sé cómo volver a levantar la confianza de los inversionistas, pero también tengo claro que simultáneamente hay que mejorar las condiciones de vida de la gente
.
Todo esto, asegura, repercutirá en temas como la seguridad. Más niñas y niños en las escuelas, menos drogadicción y violencia en las calles. Porque, a mí que me perdonen, pero soy un convencido de que la violencia no se puede combatir sólo con más violencia. Es necesaria la fuerza del Estado, sí, pero no es lo único; hay que tejer toda una serie de programas sociales que van, finalmente, a ser un dique contra la inseguridad que afecta a todo el país.
Con una campaña de a pie, calle por calle
, y políticas públicas con claro sentido social, Añorve confía en que el voto de los guerrerenses lo favorezca. Los errores de las administraciones recientes han conseguido abatir el ánimo y desmoralizar a la sociedad. Frente a eso está nuestra propuesta, que representa la esperanza en un pueblo de guerreros.