Lunes 6 de diciembre de 2010, p. 46
Cancún, Q Roo., 5 de diciembre. La llegada del presidente Felipe Calderón y de otros jefes de Estado y ministros que participarán en la cumbre del cambio climático provocó el reforzamiento de las medidas de seguridad.
Las precauciones tomadas por los organizadores y México, como país anfitrión, son extremas, pues lo mismo se usan tanquetas para dispersar con chorros de agua a manifestantes que caninos y diversos instrumentos para detectar explosivos.
La zona que circunda la sede del cónclave es una concentración de elementos de múltiples corporaciones de seguridad, así como de las fuerzas armadas.
Sólo se puede transitar en las inmediaciones con el gafete de acreditación expedido por Naciones Unidas, al tiempo que los asistentes deben pasar por varios filtros de revisión, detectores de metales y escaneo de las identificaciones.