Recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez
Tener fe en la fuerza de la cultura, pide Gutiérrez Vega
La educación frenará un poco el galope de los cuatro jinetes
, confió el poeta y director de La Jornada Semanal, condecorado ayer en la FIL
Lunes 6 de diciembre de 2010, p. a14
Guadalajara. Jal., 5 de diciembre. A pesar de tantas calamidades, ineptitudes, corrupciones, de cruzar por un angustioso periodo de deshumanización, la virtud de la esperanza aún brilla como una solitaria estrella en medio de la tormenta. Tengamos fe en la fuerza de la cultura entendida como diálogo humano, en el periodismo comprometido con la verdad y con la justicia
, expresó Hugo Gutiérrez Vega, quien ayer recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez en el contexto de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
El director de La Jornada Semanal dijo que en el actual momento de México y el mundo hay que aferrarse a los actos civilizatorios capaces de detener la creciente deshumanización, que es el siguiente paso del cada vez más cercano Apocalipsis.
La educación y la cultura pueden frenar un poco el galope de los cuatro jinetes. Por eso el estado de nuestro sistema educativo, uno de los peores del mundo de acuerdo con las estadísticas, el desamparo en que sobreviven las universidades públicas acosadas por un poder político incapaz de entender que la universidad es, como decía Ortega y Gasset, la directora del pensamiento colectivo, la maestra de la vida social, y el escaso y caprichoso apoyo a la enseñanza de las artes y de la difusión de la cultura, son las angustiosas realidades que se imponen a la mentira y a la demagogia que sobre estos temas vierten a raudales los miembros de una clase política en pleno proceso de descomposición
, dijo.
Todos los días, al abrir el periódico, afirmó, “se puede constatar el aumento de la deshumanización. Aparecen seres decapitados, desmembrados, entubados, levantados, secuestrados y olvidados por todos lo antes posible. El sangriento discurso periodístico remite al contexto en el que crecen los horrores, en el que dominan la miseria y la falta de oportunidades, la injusta distribución del ingreso, las atrocidades judiciales, ignominia, ignorancia.
“Todas estas realidades y el conjunto de amenazas que se ciernen sobre nuestras cabezas nos indican la necesidad de promover acciones educativas y culturales que, al lado de un proyecto coherente de desarrollo social y de justa distribución de la riqueza, pueden ayudar al mejoramiento de la convivencia social.
“Por esas razones una revista cultural, un suplemento, unas páginas que alientan las actividades artísticas y científicas, un programa cultural de la televisión pública, son artículos de primera necesidad. El periodista cultural debe saber que es ante todo un periodista que escribe siguiendo los lineamientos generales del periodismo sobre temas relacionados con las artes y los estudios culturales, y el análisis y difusión de la cultura popular. Debe saber que entre la llamada cultura académica y la artística se da un constante juego de interconexiones. La una enriquece a la otra y ambas sufren la interferencia de lo que Marcuse llama la gran matriarca del consumo, la televisión comercial.
No puedo figurarme un mundo sin poesía, prosa, cine, pintura, escultura, artesanías populares. No puedo figurarme un mundo sin revistas, suplementos y páginas de cultura capaces de tomar el pulso de los nuevos desarrollos de las artes y de las humanidades.
El poeta aseguró que la prensa escrita y el libro perdurarán, y que la tecnología auxiliará a esos elementos esenciales de la civilización: papel y tinta de imprenta.
“Mucho les agradezco este premio… Gracias por levantarme un poco el ánimo que los años y los daños me tienen alicaído”, dijo.
En el homenaje estuvieron presentes Marco Antonio Cortés Guardado, rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López; presidente de la FIL, Nubia Macías, directora de la FIL; Luis Tovar, editor de La Jornada Semanal, y Guillermo García Oropeza.