Domingo 5 de diciembre de 2010, p. 25
Abiyán. Costa de Marfil se encuentra con dos presidentes, el saliente Laurent Gbagbo y el ex primer ministro Alassane Ouattara, después de que ambos prestaran juramento como mandatarios del país, lo que revela la división de un Estado maltratado por una década de crisis. Gbagbo fue proclamado el viernes vencedor de las presidenciales celebradas el 28 de noviembre con 51.45 por ciento de los votos por el Consejo Constitucional, que invalidó los resultados proclamados por la Comisión Electoral Independiente, que dieron vencedor a Ouattara con 54.1 por ciento. Guillaume Soro, primer ministro y líder de la ex rebelde Fuerzas Nuevas, que controla el norte del país, reconoció la victoria de Ouattara y le presentó su dimisión. Éste le recondujo en todas sus funciones. Estas elecciones, que estaban llamadas a poner fin a una década de crisis político-militar, han causado un daño sin precedentes en el país y la violencia marcó la jornada de investidura. Durante el toque de queda nocturno, al menos dos personas fallecieron por disparos de las fuerzas del orden. En algunos barrios de la capital se enfrentaron partidarios de ambos candidatos presidenciales y se oyeron disparos durante la noche.