Miércoles 1º de diciembre de 2010, p. 51
Integrantes de Vía Campesina y organizaciones ambientalistas consideraron como falsas soluciones
las propuestas que se discuten en la 16 Conferencia de las Partes (COP-16) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por ejemplo, destacaron que el programa para disminuir la deforestación, llamado Redd, abre la puerta para que las comunidades pierdan los derechos sobre sus bosques.
Los activistas destacaron lo anterior en la conferencia COP-16, especulando con la catástrofe ambiental-global, que se realizó ayer al mediodía en el auditorio del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Por la tarde participaron en una marcha que se realizó del Ángel de la Independencia al Zócalo, a la cual se sumaron miembros del Frente Francisco Villa, estudiantes rechazados de educación superior y trabajadores del SME. En la conferencia, Paul Nicholson, fundador de la agrupación internacional Vía Campesina, dijo que la crisis climática sí existe y debe abordarse desde una visión global, no sectorial
.
Destacó que comprando un coche eléctrico no se va a hacer frente al deterioro del medio ambiente. “Hay que abordar directamente el modelo de crecimiento económico que existe en el mundo y no andar con falsas soluciones
, como el uso de la geoingeniería, por medio de la cual se pretende modificar el clima de manera dirigida, o el programa Redd.
Señaló que se requiere pasar de la agricultura industrial, que genera 55 por ciento de las emisiones contaminantes durante el transporte de los alimentos por todo el orbe, a una basada en la tradición campesina.
Líder agrario del País Vasco, Nicholson añadió que la agricultura campesina es la que enfría el planeta, pues rota los cultivos y no planta siempre lo mismo. Además, preguntó, ¿por qué consumir alimentos de otros lugares, que destruyen la red de producción local?
Ante ambientalistas y campesinos, consideró que lo mejor para el mundo es que de Cancún no salga un acuerdo, y no que haya un mal convenio basado en la mercantilización de los bienes.
Por su lado, el activista Larry Lohman destacó que la secretaria ejecutiva de la conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Christiana Figueres, ha estado involucrada en el mercado de carbono, es decir, en la venta y compra de derechos a contaminar. En la actualidad México vende esos derechos a España, Francia y el Reino Unido.
Su trabajo no es cuestionar el modelo neoliberal de producción ni cambiar las estructuras económicas, sino ahorrar dinero en los negocios y experimentar en el mercado de carbono, dijo.