El titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal, dijo que aun cuando es imposible erradicar la corrupción en su totalidad, hoy inicia el Sistema Nacional de Fiscalización que unificará métodos, procesos (de contabilidad), normas y criterios para la vigilancia del ejercicio de los recursos públicos en el país.

Incluso, se adoptarán normas internacionales. Pero seremos cuidadosos en que se ajusten a nuestras particularidades y marco legal, dijo.

Tras definir objetivos del sistema que pretende acabar con inconsistencias así como falta de coordinación y colaboración institucional en los tres niveles de gobierno, en la primera reunión en su tipo con contralores y auditores estatales y federales, Portal ilustró en entrevista con La Jornada el estado de la fiscalización en México: Es una especie de torre de Babel, donde se hablan diversas lenguas en términos técnicos y contables.

Adelantó que está en vías de modificarse también el sentido de las auditorías: En lugar de la sanción, ir a la búsqueda de la solución de problemas. No tiene sentido sancionar todo el tiempo. Hay que prever donde hay mayores riesgos para evitar que se repitan los problemas.

Portal admitió que el sistema en vías de construcción obedece a una demanda social y se construirá a largo plazo, por lo cual declinó poner fechas.

Al inaugurar la primera reunión del Sistema Nacional de Fiscalización, Portal pidió a los contralores estructurar rutas críticas que asignen tareas y plazos. En el nuevo ambiente para el registro y armonización de la información contable y financiera, pidió formar una especie de coalición nacional para la fiscalización.

Anticipó que se exhortará a los poderes legislativos de los estados a fomentar la imparcialidad, objetividad e independencia de sus auditorías.

En su participación, el secretario de la Función Pública (SFP), Salvador Vega, pidió a contralores y auditores superiores trabajar en forma estrecha, porque sin entendimiento no podremos avanzar.

Rafael Morgan, subsecretario de la SFP y presidente suplente de la Comisión Permanente de Contralores estado-Federación, ilustró el tamaño de la problemática: No puede haber cuentas, si no las hay en muchos municipios.

Planteó cuando menos ocho retos, entre ellos proponer al Congreso una iniciativa para establecer un control interno en los tres órdenes de gobierno, de acuerdo con la actual ley contable.

Para hacer viable el control interno, dijo, se requiere que los funcionarios conozcan las ventajas, pues es un instrumento de prevención de actos de corrupción.

De otros retos, enumeró: hacer posible que el sistema de control genere información entendible y aceptable; establecer indicadores y metas que evalúen políticas, programas, entidades y funcionarios; armonizar información sobre resultados sociales de los tres órganos de gobierno, e innovar al dejar a un lado normas que no responden a la realidad.

Javier Pérez, auditor especial de cumplimiento financiero de la ASF, dijo que se hacen hasta tres revisiones sobre un mismo sujeto de fiscalización, por lo que pidió coordinación para no duplicar esfuerzos, además de incorporar estándares mínimos de calidad.