Las malas experiencias en las finales de liguillas persiguen al técnico de Santos, Rubén Omar Romano. Llegó en tres ocasiones: dos con Morelia y en el torneo anterior con el conjunto de la Comarca Lagunera, pero siempre salió con el deslucido puesto del subliderato.

Ahora el timonel argentino asegura que será diferente, pues los Guerreros están más maduros y en esta campaña han demostrado que saben ganar en cualquier estadio.

Advierte que después del triunfo ante el América quedó claro que una serie semifinal se gana desde el primer partido, y en la vuelta sólo se redondea la victoria.

Recordó que en el juego de ida de la campaña pasada empataron 2-2 con Toluca, pero en la visita al Nemesio Diez el resultado no les permitió salir con la mano levantada.

Dimos un gran partido en el que merecíamos el título, evocó Romano, aunque admitió que eso ya quedó en una anécdota.

Luchar contra los antecedentes personales es una misión épica para el entrenador santista, quien está convencido de que ahora tiene la oportunidad de revertir su historia, pues sabe llegar a las finales pero no ha encontrado la clave para ganarlas.

Fueron dos finales muy duras (con Morelia) que siempre tendré en mente. Ojalá con Santos ganemos el título porque contra Toluca fuimos superiores y se nos escapó. Esperemos que ahora contra Monterrey salgamos campeones.

Aquella experiencia en el Infierno les dejó una amarga enseñanza. Ahora la consigna es salir a ganar en la cancha de Torreón y rematar en el Tecnológico.

El argentino Rubén Omar Romano, dispuesto a dejar atrás las malas experienciasFoto Notimex

El resultado de local siempre es importante, pero este equipo puede jugar de la misma manera en cualquier estadio, así como en la adversidad, como será en el Tecnológico, con su gente, pero hay que buscar todas, agregó.

Romano reconoce que los Rayados tienen jugadores que pueden meter en problemas a sus pupilos –algunos son mejores que los nuestros–, pero lo tranquiliza que en su equipo hay templanza.

Si el equipo arriesga mucho –explicó– dejará espacios que el rival buscará aprovechar, por lo que tratarán de ser ordenados y agresivos. A veces el rival pesa, pero trataremos de hacerlo.

En ese sentido y ante la incógnita de cómo será el parado del equipo de Víctor Manuel Vucetich este jueves, Romano dijo que estan preparados para todo. Los dos queremos ser campeones; tenemos que ganar acá y allá.

Una baja sensible para la misión que piensa encarar Romano es la del panameño Felipe Baloy, quien tendrá que cumplir un juego de castigo que lo dejará fuera del duelo de ida en Torreón.

Me duele mucho porque uno pelea todo el torneo para estar en estas instancias y por un error de concentración me expulsan y me voy a perder el primer partido, pero confío plenamente en mis compañeros, puntualizó.