El titular de esa cámara dio a conocer cifras del comportamiento del sector en 2009
Aún no alcanzamos la producción de 2008 y persisten piratería y reprografía: Victórico Albores
De 142 mil 715 títulos comercializados el año pasado, 56 por ciento son ediciones importadas
Miércoles 1º de diciembre de 2010, p. 2
Guadalajara, Jal., 30 de noviembre. La industria editorial mexicana todavía no logra superar la crisis. Pasamos por una situación difícil y la recuperación será un proceso lento
, afirmó Victórico Albores, titular de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), al dar a conocer las primeras cifras del comportamiento de ese sector el año pasado.
En 2009 la industria editorial tuvo una caída, que en parte es reflejo de la crisis tan severa que tuvimos. Todavía no nos hemos recuperado, este año ha sido complicado, aunque aún no tenemos la cifra definitiva
, dijo Albores, y precisó que no se han alcanzado los niveles de producción de 2008, además de que deben enfrentar la piratería y la reprografía (especialmente la fotocopia).
La producción editorial total de los sectores público y privado en 2009 fue de 319 millones 181 mil 467 ejemplares; de ellos, la iniciativa privada produjo 121.8 millones de libros, y el sector público 197 millones 327 mil 981, de los cuales 60 por ciento son libros de texto gratuito para primaria.
En 2007 la producción total fue de casi 294 millones de ejemplares y esa cifra aumentó a 385 millones 838 mil ejemplares en 2008.
Decrementos desde 2007
Durante 2009, en el sector privado se produjeron 18 mil 618 títulos y 121 millones 853 mil 486 ejemplares. Se comercializaron 142 mil 715 títulos y 129 millones 3 mil 510 ejemplares, con un valor neto de venta de 8 mil 237 millones 524 mil 750 pesos. Los empleados de base, el año pasado, fueron 7 mil 714, los eventuales 587 y 4 mil 61 free lance.
De acuerdo con la gráfica de tendencia de la producción 2004-2009, este proceso iba en línea ascendente hasta 2006, y los decrementos iniciaron y continúan desde 2007.
“La reducción observada entre 2006 y 2007 se debe básicamente al decremento en la producción de ejemplares para el Programa Bibliotecas de Aula y Escolares, el cual continúa con la tendencia a disminuir el número de ejemplares en 2009.
Asimismo, el año pasado no sólo se redujo la producción para ese programa, sino también la de ediciones propias.
De los 142 mil 715 títulos comercializados en 2009, 56 por ciento son ediciones importadas, y en lo que se refiere a temática, los libros más vendidos fueron los de educación básica (35.8 millones de ejemplares); secundaria para planteles de gobierno (27.3 millones de ejemplares); lenguas (10.9 millones de ejemplares); tecnología y ciencias aplicadas (6.3 millones de ejemplares), literatura (8.1 millones de ejemplares).
En literatura infantil y juvenil para mercado se vendieron 11.8 millones de ejemplares, en ese rubro, pero destinado a bibliotecas de aula, la cifra es de 5.8 millones de ejemplares.
Los canales de comercialización en orden descendente son ventas a gobierno, librerías, tiendas de autoservicio y departamentales, exportación, venta a escuelas, venta a empresas privadas, expendios propios, ferias de libros, puestos de periódicos y otros puntos de venta.
Otro dato: 91.1 por ciento de los ejemplares se vende en el país, de ellos 45.5 por ciento es distribuido en el Distrito Federal y zona metropolitana; se exportaron 11.5 millones de ejemplares, y se importaron 11.4 millones de libros.
Reproducción ilegal
Hugo A. Setzer, vicepresidente de la Caniem, indicó que uno de los problemas crecientes dentro de la industria es la reproducción ilegal. Lo hemos visto de manera preocupante, pero no está claro cómo se refleja en estas cifras, porque las aproximaciones que tenemos de cuánto puede afectar al mercado no dejan de ser estimaciones, pues no hay un censo, no hay una encuesta
.
El editor Jesús Galera indicó que una de las acciones es insistir en los centros académicos para que desarrollen la legalidad, porque a menudo es ahí donde se sacan copias sin permiso de nadie y se les enseña a los alumnos a no respetar el libro y los derechos de autor
.
Los libros que más se piratean son los bestsellers, mientras los que más se fotocopian son los de texto.