En la cumbre sobre cambio climático de Cancún se juegan dos visiones distintas de lo que es el mundo. Para un grupo de países en desarrollo el planeta es su hogar y, para otros, particularmente los altamente desarrollados, es un objeto en el que todo se puede mercantilizar, dijo ayer Elizabeth Peredo, integrante de la Fundación Solón.

En vísperas del inicio de la edición 16 de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16), que se realizará en Quintana Roo, destacó, al participar en el panel De Cochabamba a Cancún: Los desafíos globales para construir la equidad y la justicia frente a la crisis climática, que es urgente estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Aunque alertó que mientras naciones como Bolivia y los países insulares proponen concentraciones de 300 a 350 partes por millón, quienes firmaron el acuerdo de Copenhague están por una cifra arriba de las 450 partes.

Ello implicaría un aumento de la temperatura global de más de 2 grados y una catástrofe ambiental, pues con el actual calentamiento de 0.8 grados ya hay terribles inundaciones, incendios y tormentas de arenas en diferentes lugares del globo terráqueo.

Afirmó que en materia de financiamiento, los países desarrollados no quieren fijar la cantidad que van a aportar para que las naciones en desarrollo logren adaptarse y mitigar los efectos del deterioro ambiental.

Se ha hablado de 30 mil millones de dólares en los próximos tres años y de un total de 100 mil para 2020, pero ese es un chiste, pues se han hecho cálculos y eso representaría 20 dólares por persona al año, cantidad insuficiente para solucionar la problemática, indicó.

Al respecto, Silvia Ribeiro, articulista de este diario, denunció que el gobierno mexicano ha insistido mucho para que en Cancún se adopte un programa de reducción de emisiones por deforestación. Advirtió que con este mecanismo se otorgaría dinero por no deforestar a las comunidades que habitan en los bosques, pero se les impide hacer uso de ellos. Este esquema, que aparentemente beneficiaría a los habitantes de esos lugares, en realidad representa la privatización de sus derechos sobre los bosques.

Combustibles fósiles

Otro de los temas que se discutirá en Cancún es la transferencia de tecnología, pero el tema de debate es que los países desarrollados quieren cobrar las patentes de los equipos, mientras los que están en desarrollo pugnar porque no se cobre.

Ribeiro destacó que el cambio climático es provocado por el modelo económico-social que impera en el mundo y que se basa en el consumo de combustibles fósiles.

La solución al problema pasa por terminar con el uso de esos energéticos, pero la Unión Europea, Estados Unidos y Japón no están dispuestos a caminar en ese sentido, indicó.

Por su parte, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) informó que investigadores de esa casa de estudios expondrán en la COP16 resultados y experiencias sobre temas relacionados con la salud y medio ambiente, producción limpia en la industria mexicana y la importancia de los océanos en el clima mundial.

En un comunicado de prensa, la directora general del Politécnico, Yoloxóchitl Bustamante Díez, señaló que el IPN es una institución verde, tarea que aseguró se ha consolidado debido a que cuentan con una planta de científicos de excelencia que trabajan en la búsqueda de soluciones para mejorar el medio ambiente.

Al encuentro acudirán Héctor Mayagoitia Domínguez, coordinador del Programa de Medio Ambiente, y Martha Patricia Muñoz Sevilla, directora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo, entre otros especialistas.