Durante el foro Cambio Climático y Género, especialistas en el tema subrayaron el papel de la mujer como sujeto de cambio en las estrategias para enfrentar el fenómeno en sus comunidades, toda vez que éste es resultado de una actividad humana.

Durante el encuentro, organizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Oxfam México y la Fundación Heinrich Böll (FHB), los ponentes destacaron que el efecto climático impacta de manera diferenciada a hombres y mujeres, sobre todo en detrimento de éstas, pues aumenta la carga de trabajo doméstico, deben conseguir recursos económicos para sostener a su familia y hacer frente a las emergencias derivadas de desastres climatológicos.

Las recientes crisis climáticas están transformando la vida de las comunidades rurales, acentuando el abandono de las actividades agrícolas y la problemática migratoria, además de exacerbar la marginación y la inequidad, ya que las mujeres que se quedan solas al frente de sus familias.

Se mostraron ejemplos de organización y trabajo en comunidades agrícolas de México, particularmente en Chiapas, y de Sudáfrica.

Teresa Cortés, de Oxfam, explicó que en comunidades chiapanecas las mujeres son quienes rescatan la milpa, participan en comités de riesgo, se capacitan, controlan los recursos y, en general, atienden las emergencias y generan alternativas para la rehabilitación de los medios de vida.

Consideró urgente incluir la perspectiva de género en las políticas públicas para enfrentar el cambio climático.

En su momento, Agnes Babugura, de la Universidad Witwatersrand, de Sudáfrica, resaltó la desigualdad en la distribución de responsabilidades al enfrentar la transformación, pues la mujer duplica su carga de trabajo al aumentar a las labores domésticas la búsqueda de recursos para la manutención familiar, lo cual conlleva cansancio físico y un desgaste emocional fuerte.

Sin embargo, dijo, las mujeres tienen formas más creativas para hacer frente a los efectos adversos del fenómeno climático, por lo cual su participación es esencial.

Por su parte, Stefan Alscher, investigador asociado de la Universidad Bielefield, Alemania, en la mesa dedicada a la relación entre migración y cambio climático sostuvo que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados no reconoce como tales a quienes migran por efectos de ese fenómeno.

Destacó que una publicación de la Organización Internacional de Migración estimó, en 2009, que dentro de 40 años mil millones de personas tendría que salir de sus tierras por procesos de degradación ambiental o disrupciones (temblores, ciclones, etcétera).