Aclaren toda la corrupción que tengan que aclarar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), exigió la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, a la reacción que tomó el gobierno y empezó a golpear a las instituciones surgidas de la Revolución.

No sorprende, afirmó, el golpeteo a las instituciones sociales creadas por el PRI con la visión de la clase obrera. Era natural: cuando la reacción llega al poder deteriora las instituciones surgidas del movimiento social mexicano, pero lo inadmisible es una reforma laboral regresiva.

Ante unos mil 500 integrantes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), reunidos en el auditorio Fernando Amilpa de esa central, sostuvo que los priístas vamos a defender al IMSS como institución, a exigir que mejoren sus servicios, que haya recursos suficientes para la mejor atención de los trabajadores y que las pensiones no sirvan para cubrir el déficit del presupuesto fiscal.

En alusión al gobierno panista, que desde 2000 exige una reforma laboral flexible, planteó: Si lo que quieren es conculcar las conquistas de los trabajadores, la bancada priísta les dice desde aquí: ¡No pasarán!

Así lo ratificó, junto con los coordinadores de las bancadas priístas en las cámaras de Senadores, Manlio Fabio Beltrones, y de Diputados, Francisco Rojas; legisladores obreros y los líderes de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe; de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Isaías González, y de la Confederación Regional Obrera Mexicana, Rodolfo Guzmán.

Antes de pedir a los trabajadores su voto para la elección presidencial de 2012 –porque la derecha gobierna para la derecha, no para la justicia–, refrendó el compromiso del tricolor con el sindicalismo.

“Estamos convencidos de que es necesario profundizar el desarrollo sindical y modernizar las relaciones gremiales. Ese es el camino correcto, pero no es con minimizar ni desaparecer a los sindicatos como se garantiza una relación laboral justa y la estabilidad en la planta productiva.

No confundamos el debate: si ha habido excesos, que se corrijan. Pero eso no tiene que ver ni con la esencia ni con la razón del sindicalismo, subrayó.

Paredes también habló de la legislación laboral como un “instrumento de lucha y defensa que en décadas pasadas permitió transformar el país. Cuando gobernamos –dijo respecto de los 70 años de mandatos priístas–, quienes pertenecemos a la corriente revolucionaria crecimos, con la solidaridad del movimiento obrero, hasta 6 y 7 por ciento en la etapa del desarrollo estabilizador”.

Garantizó a los trabajadores que el PRI no aceptará que se atente contra los sindicatos, porque son el pilar de la estabilidad laboral en México.

Al término del foro El movimiento obrero y el centenario de la Revolución Mexicana: origen y vigencia del artículo 123, acerca de la renovación de la dirigencia del PRI dijo en entrevista que se requiere un líder que salga de un proceso de unidad, pero eso lo definirán los priístas, y adelantó que la convocatoria se emitirá entre el 15 y el 20 de diciembre.