Rechazan el fin de programa que daba trabajo a 9 mil 500 personas
Miércoles 17 de noviembre de 2010, p. 36
Santiago, 16 de noviembre. Un grupo de 33 desempleadas se encerró hoy a 900 metros de profundidad en una mina de carbón de la sureña ciudad de Lota, en protesta por el fin de programa de fiscal de empleo que daba trabajo a 9 mil 500 personas de la zona, severamente castigada por el terremoto que golpeó a Chile en febrero pasado.
Las mujeres, que son respaldadas por un centenar de manifestantes que se congregaron frente a la mina El Chiflón del Diablo, exigen al gobierno de Sebastián Piñera que les brinde la misma ayuda dada a los 33 mineros que estuvieron aislados 69 días en una mina cercana a la norteña ciudad de Copiapó, en el desierto de Atacama, y cuyo espectacular rescate el pasado 12 de octubre fue seguido en todo el mundo por al menos mil millones de personas.
Los recortes por los que protestan las mujeres se suman a otros 8 mil ocurridos a raíz del sismo del pasado 27 de febrero; el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, dijo que aún no están las condiciones para recuperar los empleos perdidos por el terremoto
, que dejó pérdidas en el país por 30 mil millones de dólares.
El yacimiento donde están las activistas, que trabajaban para el Cuerpo Militar de Trabajo, fue escenario de un gran número de accidentes, por lo que ahora se encuentra inactivo y es parte de una ruta patrimonial turística.
En este contexto, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, presentó en el populoso suburbio capitalino de Puente Alto el teléfono Denuncia Segura, para fomentar la delación por parte de los vecinos, algo parecido a lo que ocurrió en Colombia donde el régimen de Álvaro Uribe impulsó este tipo de espionaje que, acusaron organizaciones de derechos humanos, se presta para venganzas y represalias personales.
El también vicepresidente hizo una prueba junto con los vecinos de Puente Alto, pero el teléfono colapsó con tantos intentos.