Muchos jugadores de Pumas no estamos en el nivel que se esperaba y eso ha afectado al equipo, admitió ayer el delantero Martín Bravo, mientras su compañero Juan Carlos Cacho externó su molestia por su pobre aportación al club auriazul.

Luego de 15 fechas cumplidas del torneo Apertura 2010, Cacho recordó que no ha jugado mucho y por eso no estoy nada contento.

Aceptó que dejó de hacer algunas cosas en la cancha y por eso es su escasa actividad, pero en la entrega y en tratar de hacer lo mejor creo que he dado todo.

En la conferencia de prensa en el estadio Olímpico Universitario, tras la práctica del equipo, el jugador puntualizó que los atacantes tienen que meter goles, y yo llevo cuatro hasta ahora.

Eso lo tiene inconforme, pero seguiré trabajando. Todavía no se acaba el torneo y si por ahí nos metemos a la liguilla tendremos más partidos. Mientras haya oportunidad de clasificar lucharemos hasta el último instante, señaló.

El conjunto de la UNAM recibirá mañana al Necaxa y cerrará el torneo regular visitando al América.

Cacho indicó que deben ser “contundentes, perfectos y hacer lo que nos diga Memo –Guillermo Vázquez, el técnico–” en los dos compromisos si desean aspirar a la liguilla.

Bravo recordó que el Necaxa actualmente es el último en la tabla de porcentaje y, el estar desesperados por conseguir puntos, puede ser una ventaja para los auriazules: Ellos necesitan sumar sí o sí y nosotros también.

Apuntó que rivales así en ocasiones extreman precauciones en la defensa y por ahí en un contragolpe te hacen un gol; entonces eso es lo que lo hace peligroso, aunque confía en que como locales sabemos jugar bien y en que no hay mañana para ellos.

Al preguntarle si pensaba que los aficionados irán mañana al estadio a apoyarlos, respondió: No lo sé, la afición de Pumas siempre nos ha alentado, entonces creo que habrá gente. Si no, nosotros tenemos que salir a ganar igual.