Alfonso Quiñónez, secretario de Relaciones Exteriores de la Organización de los Estados Americanos (OEA), manifestó que el papel de la mujer es esencial para minimizar los efectos del crimen organizado y que es necesario contar con políticas integrales que favorezcan su desarrollo, lo cual implica el respeto de sus derechos económicos, sociales, culturales y políticos.

El diplomático recordó que en una buena parte de nuestros países las mujeres son cabezas del hogar; son las responsables del cuidado y crianza de los niños y a veces no se les da el reconocimiento ni el apoyo que merecen.

Expresó su preocupación por la cifra presentada por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, sobre el número de jóvenes de entre 15 y 24 años que ni estudia ni trabaja.

Uno se pregunta qué estarán haciendo si no estudian ni trabajan, mencionó.

Aseveró que el crimen organizado aprovecha cualquier oportunidad para avanzar en sus nefastos intereses y ello deriva en la cooptación de mujeres y jóvenes para actividades delictivas.

Recalcó que es importante el apoyo al género femenino con el fin de que el núcleo familiar se mantenga unido y bien guiado, de tal forma que no vaya a haber esa tentación (de sumarse a bandas criminales).

Entrevistado luego de la inauguración de la 35 Asamblea de Delegadas de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la OEA, Quiñónez rehusó fijar una postura respecto del revés que sufrió en California, Estados Unidos, la iniciativa para legalizar el consumo de mariguana.

Ellos lo decidieron y no nos compete a nosotros como organización pronunciarnos sobre ese tema. Lo que sí podemos decir categóricamente y con mucha fuerza es la condena que hacemos como organización al tráfico ilícito de drogas que tanto mal está generando en nuestra América, sostuvo.

Señaló que eliminar la violencia contra las mujeres es el principal reto en América Latina.

En la ceremonia de inauguración también estuvieron presentes Rubén Beltrán, subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Rocío García Gaytán, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; la embajadora Carmen Moreno Toscano, y Wanda Jones, presidenta de la CIM.