México tiene que apostar por el desarrollo de su industria satelital y de telecomunicaciones. Debe impulsar la unificación de fuerzas (académica, gobierno y sector privado) para conformar una agencia espacial nacional.

El primer paso es generar una política nacional aeroespacial, y enfocar desde un principio el trabajo de la agencia hacia el sector industrial, para lo cual debe estudiar las áreas en las que México puede competir o asociarse internacionalmente.

Asimismo, una de las principales acciones en los próximos cinco a 10 años debe ser la formación de cuadros especializados en ingenierías, tanto a nivel licenciatura como en posgrados.

Para conseguir ese objetivo, académicos y representantes de grupos empresariales se dieron cita en el primero de varios foros de discusión y análisis, como lo asienta la reglamentación para la creación de la agencia. Las actividades se realizaron en la Universidad Aeronáutica de Querétaro el jueves y viernes de la semana pasada.

El astrónomo José Franco, vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), informó que uno de los señalamientos constantes durante los trabajos del foro fue la necesidad de integrar redes de conocimiento de diferentes áreas y niveles, así como generar estrategias para el desarrollo de empresas mexicanas con impacto internacional e innovadoras en el sector satelital y de telecomunicaciones.

Es estratégico para el país impulsar una industria espacial. Y uno de sus principales nichos sería el diseño y construcción satelital, así como el desarrollo de las telecomunicaciones, dijo Franco.

El académico, también director del Instituto de Astronomía de la UNAM, aseguró que si académicos e iniciativa privada trabajan de la mano, la meta se alcanzaría en el mediano plazo.

Primero hay que tomar una decisión y ver qué industrias harían alguna aportación, además de preparar cuadros humanos, no tenemos un número adecuado de personas trabajando en este sector ni en la parte técnica, de ingeniería ni de desarrollo. Tenemos que reflexionar, construir una relación entre el sector académico y el industrial dentro de una política espacial mexicana.

El vicepresidente de la AMC consideró que para que el proyecto siente buenas bases deben participar especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y de los centros del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Indicó que sería ideal que se incorporaran universidades privadas, pero desafortunadamente no tienen infraestructura, física y humana, por lo que deben hacer grandes inversiones para tener laboratorios y liberar cuadros especializados en esas áreas.

Franco informó que en la reunión de Querétaro los especialistas hablaron sobre la situación actual de la industria espacial y sus perspectivas. “Hay que definir cuáles son las áreas en las que nuestro país puede desarrollarse. No necesitamos hacer todo un satélite, podemos especializarnos para hacer partes específicas de esos artefactos, por ejemplo.

Por otro lado, está el manejo, control y transmisión de datos. México tiene que examinar la gama de posibles desarrollos para saber en cuáles puede ser competitivo.

Subrayó que si algunos de esos nichos de desarrollo ya son explotados por empresas u otros países, se tiene que analizar la conveniencia de competir o asociarse.

Inversión necesaria

El objetivo no se logrará sin coordinación, pero tampoco sin recursos. Es necesaria una inversión a lo largo de cinco a 10 años. Y las alianzas estratégicas tendrán que hacerse entre industrias nacionales y extranjeras. Si México encuentra un nicho competitivo debe generar industrias de alta tecnología y empleos bien remunerados. Además se tendría que definir qué tipos de servicios serían aquellos en los cuales podríamos competir y vender a otros usuarios.

La formación de una agencia espacial nacional apenas comienza. Los foros se desarrollarán una vez al mes, hasta febrero de 2011, en varios estados del país. Los próximos se realizarán del 15 al 19 de noviembre en Pachuca, Hidalgo, y en diciembre en Ensenada, Baja California.

Una vez concluidos los foros, vendrá la reflexión, etapa en la que ya debemos tener el esquema de política espacial y hacer una selección de áreas de desarrollo y temas a los que tendremos que enfocarnos, indicó Franco.