El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, afirmó que con su reciente visita a España, donde criticó al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, no inicia una guerra de declaraciones ni de descalificaciones. Al revés, hay que buscar interlocutores serios que quieran someter a escrutinio sus ideas, pues aseguró que está dispuesto a debatir en México y en cualquier parte el futuro de la democracia en el país.

En respuesta a las acusaciones de Peña Nieto, quien demandó al titular de la SEP debatir los temas nacionales en México y no en España, el funcionario federal aseguró que perfeccionar la democracia requiere de discutir con claridad y sin mala fe.

Aclaró: El otro día hice una declaración muy contundente que se leyó mal, y cada vez que uno es contundente alguien sale a lloriquear, pero dije con todas sus letras que el sistema educativo tenía que asumir que un coadyuvante fundamental como la familia se está desintegrando y debemos hacer algo al respecto.

Aseguró que hay quien salió a decir que ahora resulta que no es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación el responsable de que el sistema educativo esté así, si no la familia. La verdad es que la mala fe no tiene límites.

En entrevista, tras asistir a la asamblea ordinaria de la Fundación de Empresarios por la Educación Básica, aseguró que cree en la democracia deliberativa, en el debate, en que es importante que entre nosotros los políticos, los líderes parlamentarios, los miembros de los gabinetes, y los líderes de los comités ejecutivos nacionales, se fortalezca la deliberación política y se apuntale el carácter deliberativo de nuestra democracia.

En cuanto a la posibilidad de que contienda por la precandidatura panista a la Presidencia de la República, insistió en que soy parte de un gobierno, no solamente soy secretario de Educación. Formó parte de una administración que defiende las políticas de su gobierno.