Según la investigación alemana, los estupefacientes acaban con nervios y vasos sanguíneos
Hasta ahora sólo se conocían los efectos en animales
Los 200 cerebros analizados mostraron cambios propios del envejecimiento prematuro, informó Andreas Büttner, líder del examen
Sábado 30 de octubre de 2010, p. 2
Rostock, 29 de octubre. Las drogas destruyen redes complejas de nervios y vasos sanguíneos del cerebro humano, según un estudio dado a conocer hoy en Alemania por la Universidad de Rostock.
La conclusión surge de una investigación sobre más de 200 cerebros de personas que fueron adictas a las drogas y murieron entre los 15 y 45 años de edad, explicó el médico de Rostock Andreas Büttner, al presentar el estudio.
El primer informe del mundo, en cuyo curso se analizaron de manera sistemática tejidos cerebrales de ex adictos, probó que el consumo prolongado de drogas conduce a la degeneración prematura del cerebro humano. Hasta ahora sólo se habían estudiado los efectos de las drogas en animales.
Los investigadores de Rostock determinaron entre otras cosas que en los cerebros estudiados había numerosas neuronas ya muertas y que el número de conexiones entre ellas era claramente menor al habitual en cerebros de no adictos.
Los vasos sanguíneos muestran cambios propios del envejecimiento prematuro
, explicó Büttner.
El científico criticó que el cannabis, en forma de hachís o mariguana, sea parte de los productos básicos
con que se divierten los jóvenes, dado que se trata de una droga muy peligrosa por ser la entrada al mundo de las drogas duras.
Círculo infernal
En algunas personas el consumo de drogas puede desencadenar sicosis, agregó. Además, por lo general los consumidores no se quedan con una única droga, sino que la combinan con alcohol u otros estimulantes todavía más poderoso. Caen así en el círculo infernal de la adicción.
Es notable que las personas que consumen drogas habitualmente tienen problemas de menmoria y su capacidad de trabajo intelectual en general disminuye, lo que concuerda con las conclusiones de los investigadores de Rostock.
Respecto de la población alemana, resulta alarmante que 22 por ciento de los aproximadamente 2 mil 800 conductores de automóviles a quienes se sometió a pruebas de drogas este año hayan tenido resultados positivos, señaló Büttner.
Se trata de automovilistas que llamaron la atención de la fuerza pública por sus conductas de riesgo, porque conducían muy rápido o haciendo maniobras riesgosas o sin concentración. Según el científico, es porque su motricidad fina está perturbada.