Los Ángeles. La actriz estadunidense Lindsay Lohan no tendrá que volver a la cárcel, pero deberá someterse a un nuevo tratamiento de desintoxicación, ordenó un juez de Beverly Hills. A principios de enero tendrá que reanudar la rehabilitación que ya inició en la clínica de desintoxicación Betty Ford Center, en Rancho Mirage, California. Lohan violó la libertad condicional al no superar una prueba de drogas. El juez pudo haber ordenado que regresara a la cárcel.