Destacó Vagonero, de Javier Sánchez, premiado por Contra el Silencio Todas las Voces
Martes 19 de octubre de 2010, p. 9
Morelia, 18 de octubre. Después de la presentación de parte del corte grueso del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), la cuarta jornada se ha caracterizado por el buen nivel de la sección de documental mexicano en competencia. En cuanto a realizaciones de no ficción, el primero en orden cualitativo es Luces, de Luis Javier Rodríguez López, donde los fulgores de feria rodean la celebración de los habitantes en una colonia popular de San Luis Potosí. En su aparente simpleza crean ambientes y paisajes artificiales, donde nacen momentos y relaciones especiales para los vecinos.
Es un filme sin diálogos, sin protagonistas, pues retrata la alegría de las ferias pueblerinas, ritual que hechiza con vuelta al carrusel de la alegría y el desgarbo. Cabe mencionar que se grabó en pueblos de San Luis Potosí, estado con ferias por doquier.
Otro de los trabajos es Vagonero, dirigido por Javier Sánchez Velasco, que narra la historia de un personaje que emigró del campo a la selva de concreto. Todos los días lucha por ganar un espacio en esta sociedad de consumo, donde el que no vende no sobrevive. Es una historia de valor, dedicación y sobrevivencia en el Metro de la ciudad de México. Un viaje a la resistencia, en estricto sentido otro viaje por el gusano naranja que recorre las entrañas de la manzana más grande del mundo. Donde se venden igual devedés que garapiñados o libros naturistas.
Vagonero llegó al festival de Morelia con el premio del festival de documentales Contra el Silencio todas las Voces de este año, y obtuvo una mención honoríficae en el Festival de Cine de Martil, en Marruecos, donde participó en la selección oficial.
El tercer y último trabajo es 12 onzas, del joven Patricio Serna Salazar, poderosa obra donde para triunfar en el cuadrilátero hay que recibir muchos golpes, pero aun así no esta garantizado el triunfo, porque sólo uno de los 3 mil boxeadores que se entrenan cada año en los gimnasios del país sólo uno saborea las mieles del triunfo. Impresionate documental que cuenta con testimonios de ex púgiles que dan su opinión sobre cómo llegar a ser campeones mundiales.
Director lamenta ninguneo
El cineasta mexicano Fidel Arizmendi, avecindado en Hollywood, quien presentó en la octava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia su cortometraje Hacia la vida, lamentó el ninguneo
que ha padecido en el encuentro.
Aunque dice estar feliz en Morelia, en entrevista con La Jornada lamentó la falta de organización del encuentro: Estoy decepcionado del festival, porque por un lado promueven la importancia de impulsar nuevos talentos, pero la verdad es que nadie nos hace caso; ahora mismo no tengo boletos para mi propia película, porque se les olvidó apartarlos
.
Otra de las apreciaciones de Arizmendi es: “Dadas las características que enarbola el festival me parece que el trato que he recibido, y que seguramente más compañeros cineastas también han padecido, no es genuino; ¿hay fomento o no? Vamos, no me han presentado con nadie. En otros festivales en los que he participado el comité organizador te da la bienvenida, y en éste la sigo esperando; me mandaron a un lounge vacío. Eso no sonaría extraño si no estuvieran proclamando la idea de hacer crecer el talento mexicano. Tienen la veleta muy averiada”.
Hacia la vida cuenta la historia de dos personas que están en busca del perdón: Soledad es una mujer solitaria que presta sus servicios de plañidera en funerales, en uno de los cuales conoce a Salvador, quien llora por la muerte de alguien a quien nunca conoció.
El cortometraje ganó en el Festival de Cine de Girona, España, el premio a mejor actriz, que fue para Lupe Ontiveros; en el Festival de Cine Latino de Los Angeles tuvo una mención especial.