En dos años de labores del Cenfes, más de 120 mil choferes han sido valorados
El nuevo sistema ha erradicado la corrupción para obtener la licencia: Armando Quintero
Martes 19 de octubre de 2010, p. 38
El estrés, la fatiga y la necesidad de ganar lo más posible para mantener a la familia
ha llevado a mil 200 operarios del transporte público a consumir alcohol o drogas, como mariguana, cocaína y anfetaminas, para soportar jornadas laborales diarias superiores a las 12 horas, lo que les ha impedido obtener o renovar su licencia tarjetón, y les ha significado ser canalizados a alguna institución para su desintoxicación.
A dos años de haber abierto sus puertas, el Centro para el Fomento de la Educación y Salud de los Operarios del Transporte Público (Cenfes) ha atendido a 120 mil 500 conductores de taxis, microbuses, vehículos de carga y escolares, casi la mitad del universo, quienes han tenido que cumplir con un examen médico integral, un curso de 8 a 14 horas de capacitación y una prueba de pericia para determinar si son aptos para prestar el servicio, pues está en juego la seguridad de 22 millones de personas diariamente
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Acompañada por el titular de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi), Armando Quintero; la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Esther Orozco, y la representante de la Universidad Autónoma Metropolitana, Syvie Turpin, destacaron que la participación de estas instituciones y de personal altamente calificado ha “erradicado la corrupción y la obtención de licencias de manera fraudulenta, como antes sucedía. Hoy, se sabe que 1.2 por ciento de los operarios tienen problemas con las adicciones, 23.85 con el tabaquismo, 21.44 con problemas de la vista, 12.19 tiene diabetes y 11.69 sufre de hipertensión.
Además de que uno de cada cuatro operarios que acudieron a los cursos los reprobaron, por desconocer la normatividad y de educación vial; mientras 5 por ciento no pasó la prueba de pericia; estas valoraciones han permitido dignificar este sector, aunque todavía nos falta mucho, pero vamos en ese camino
, indicó.
El titular de la Setravi destacó que la constitución de esta asociación civil ayudó a sustituir el viejo sistema, donde 14 empresas realizaban esta tarea, lo que se traducía en un negocio malo, de mala calidad y absolutamente inconfiable para otorgar la licencia tarjetón, pues se tenía registro de que no había un solo conductor adicto al alcohol o las drogas, tenían una salud envidiable, lo cual se revirtió con el Cenfes, donde el proceso va lento, por la importancia que se da a la capacitación
.
Mencionó que el esfuerzo se empieza a notar, pero todavía no tiene el grado de certificación que merece por la guerra del centavo que existe, aunque se irá modificando, pues aquí no hay fines de lucro ni de ganancias en aprobar a los choferes, sino realmente una evaluación de los transportistas
, la cual cuesta unos mil pesos.