Lunes 18 de octubre de 2010, p. 44
La vaquita marina, especie endémica del alto golfo de California, en una década redujo su población al nivel más peligroso de riesgo de extinción, ya que pasó de 650 ejemplares en 1998 a 245 en 2009, indicó Eduardo Peters, director de Investigación, Ordenamiento Ecológico y Conservación de los Ecosistemas del Instituto Nacional de Ecología (INE).
El cambio climático, que provoca el calentamiento del mar, puede ser un factor que llegue a incidir en la conservación de la especie, ya que sale de su zona de confort y se puede afectar la reproducción, explicó en entrevista.
Dijo que si cambian las condiciones de la zona donde se localiza la marsopa, potencialmente se vería afectada, porque no hay conocimiento ni registros de que se haya movido de allí desde que se le conoce; podría haber problemas en términos de reproducción o sufrir enfermedades
.
En 1998 se contabilizaron 650 ejemplares, pero la reducción de la población estaría cerca de llegar a 150, cifra considerada muy baja para cualquier especie.
Destacó que es un animal que vive en una zona muy pequeña y no se ha visto que se mueva de allí, si aumenta la salinidad del mar o la temperatura, la especie no tiene la capacidad de migrar a otro lugar, se podría ver potencialmente afectada
. Apuntó que actualmente su principal fuente de amenaza son las redes agalleras de pescadores.
Recordó que los distintos escenarios del cambio climático ponen al alto golfo de California como la zona más sensible, es donde se junta Sonora con Baja California, donde hay grandes desiertos, donde hay el mayor estrés de temperatura, y estas condiciones pueden llegar al mar. La especie no está a más de 3 mil metros de profundidad
.
En tanto, EarthOcean presentó un documental en el da cuenta del riesgo de extinción que enfrenta la marsopa. La expedición comenzó en 2008 para filmar y fotografiar a la vaquita, que se caracteriza por ser evasiva, y para informar sobre las diferentes iniciativas de conservación.
El documental reportó que las mayores presiones provienen de las actividades humanas que han causado graves estragos a la población de la marsopa, como lo son las redes de arrastre –casi invisibles tendidas en el agua como cortinas para capturar camarones y frecuentemente desatendidas por los pescadores–, las cuales se consideran como la principal causa de muerte de la vaquita marina.