Es un hecho la estación terminal en la C. de México

a empresa de los Ferrocarriles Nacionales de México tiene ya hechos los estudios y planos preliminares para la construcción del gigantesco edificio que servirá de estación terminal á todas las líneas ferrocarrileras que tocan la capital de la República, y dentro de poco serán sometidos esos planos á la aprobación de la Secretaría de Comunicaciones y del Consejo Directivo de la Compañía.

El proyecto, del que se ha venido hablando hace tiempo, está, pues, próximo a convertirse en bella realidad. La obra constituirá un adelanto muy notable en los ferrocarriles mexicanos, pues contaremos en la metrópoli con una estación digna de figurar entre las mejores de las grandes ciudades norteamericanas.

Varios ingenieros han visitado en los últimos días algunos terrenos cercanos á la ciudad, contándose entre ellos los situados por los rumbos que ahora ocupan los patios ferrocarrileros, á fin de tomar apuntes.

De los estudios hechos, parece desprenderse que lo más acertado es que el edificio se haga en la parte que ahora ocupa la estación del Central, en Buenavista.

El terreno es bastante grande, y en caso de que no fuera suficiente, se aprovecharía una parte del que ahora posee el ferrocarril Mexicano, mediante un arreglo que con tal fin se haría.

En las oficinas de los Ferrocarriles Nacionales, se guarda una gran reserva acerca del edificio proyectado; pero, á pesar de esto, se sabe que para la construcción se tendrán en cuenta todos los adelantos actuales. Habrá gran número de vías para todos los trenes; andenes espaciosísimos con marquesinas opacas; lujosas salas de espera, restaurants, cantina, billares y otras instalaciones para mayor comodidad de las personas que vayan á despedir ó esperar á los pasajeros.

Se procurará, sobre todo, hacer un amplio circuito para los carruajes, evitando así las confusiones y peligros que ahora ofrece la aglomeración.

*Se publicó de 1896 a 1914 ‘