Impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo es una de las políticas públicas que ha implementado el gobierno capitalino con el objetivo de convertir al Distrito Federal en una ciudad de vanguardia, aseguró la secretaria del Medio Ambiente, Martha Delgado.

Durante la inauguración del Congreso Iberoamericano de Ciclismo Urbano y Cicloturismo, la funcionaria informó que más de dos millones y medio de personas han participado en el programa Muévete en bici y que el sistema Ecobici (servicio de bicicletas públicas) ya cuenta con un radio de cuatro kilómetros, 85 cicloestaciones y alrededor de 12 mil usuarios.

“En tan sólo seis meses se han hecho más de medio millón de viajes en Ecobici. Esto habla del éxito de un sistema que se estará expandiendo en su segunda fase el año que entra y que ahora vamos también a llevar al Centro Histórico con algunas estaciones más este mismo año”, abundó.

Al congreso también acudió el titular de la Secretaría de Educación del Distrito Federal, Mario Delgado Carrillo quien se refirió a la importancia de garantizar la movilidad de las personas en una ciudad como el Distrito Federal.

A decir de Delgado Carrillo el transporte público es una forma de generar equidad, pues cuando en un autobús va sentado uno al lado del otro, un trabajador muy humilde y un trabajador con mucho ingreso, la ciudad se vuelve equitativa.

Con respecto al uso de la bicicleta, el titular de la Secretaría de Educación local afirmó: no sólo es un medio de transporte, es una manera de construir una mejor ciudad. Su gran aportación, además de mejorar la salud de las personas, proteger el medio ambiente y ayudar a ordenar el espacio público, es que educa; la bicicleta contribuye a formar mejores ciudadanos.

Por último la secretaria del Medio Ambiente recordó que cuando comenzaron los recorridos en bicicleta por parte de servidores públicos se producían mayores roces entre ciclistas y conductores.

“Al principio, cuando empezó el sexenio, los lunes (el primero de cada mes) que nos toca ir a trabajar en bicicleta, teníamos más roces en la calle con los automovilistas. Ahora aún hay gente que nos toca el claxon, pero también hay otras que nos dicen ‘¡qué bueno!’, y nos ven con simpatía y creo que ese es el ánimo y el espíritu que debe privar en la ciudad y que estamos construyendo gracias principalmente a la sociedad civil que ha acogido esta iniciativa, que ha presionado para que el gobierno haga lo propio para poder abrir los espacios públicos hacia las bicis”, afirmó.