Guadalajara, Jal., 15 de octubre. El cardenal Juan Sandoval Íñiguez señaló que no caerá en provocaciones ni ha considerado interponer una demanda civil por daño moral, luego que el jueves el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, lo llamó cavernal.

“Desconocemos la intención de tal acto de bajeza e impotencia, pero no nos extraña el tono de sus palabras, por la forma en la que se ha conducido en el asunto civil que (Ebrard) encabeza.

El tema estaba siendo llevado en los tribunales, como él escogió llevar a cabo el debate, y así nos seguiremos conduciendo, por lo que no habrá ninguna respuesta de nuestra parte a ésta y las provocaciones que vengan, indicó la arquidiócesis de Guadalajara en un comunicado. Considera que el apodo de cavernal y el calificativo de cobarde son una ofensa y una provocación del gobernante de la capital.

La curia aclaró también que en la respuesta legal que se dio a la demanda de Ebrard, de ninguna forma se ha querido responsabilizar a los medios de comunicación. “Tal apunte lo hizo circular un medio de comunicación, del que otros tomaron nota. Ahora que ya tienen la respuesta a la demanda en sus manos –o si no, la pueden leer en la página web de la arquidiócesis–, podrán constatar lo que señalamos. Si se citó a los medios de comunicación fue porque el señor Ebrard fundamentó su denuncia en notas de prensa, no en una constatación directa y objetiva de los hechos”, agrega.

Juan Alberto Ruvalcaba González, abogado de Sandoval Íñiguez, dijo que no ha recibido instrucciones sobre una posible demanda y no podrá tampoco ser incluido en el actual conflicto legal, porque al haber presentado ambas partes sus consideraciones, la litis está cerrada y no se pueden adicionar nuevos elementos.

“Tendría que ser una causa distinta, pero al respecto no hay alguna instrucción (…).

En la capital del país, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamentó lo expresado por Ebrard, quien se refirió al cardenal Juan Sandoval como cavernal.

Para la CEM lo dicho deja mucho qué desear, más aún porque proviene de un político que tiene aspiraciones presidenciales. Apuntó que ese lenguaje insulta y evidencia bajeza.

Manuel Corral, secretario ejecutivo de relaciones institucionales de la CEM, criticó el nivel dado al debate. Antes mostró un cartón de huevos y ahora esta ofensa; da tristeza que un político que pretende aspirar a la Presidencia de la República haga uso de lenguaje de lavadero; ojalá que lo considere el señor Ebrard, no tengo nada en contra de él, pero esa actitud deja mucho qué pensar, señaló.