Apenas tres días después de calificar de enorme reto la dificultad para encontrar una solución satisfactoria para todos los involucrados, el grupo financiero Ixe se retiró ayer del proceso de restructuración financiera y operativa del Grupo Mexicana de Aviación, con lo cual se alejó la posibilidad de que el corporativo aeronáutico pueda reanudar pronto sus actividades.

La medida fue dada a conocer en un escueto comunicado dirigido a los inversionistas del mercado bursátil, en el cual este grupo financiero de regulares dimensiones, se limita a señalar que su retiro de las negociaciones fue informado ya a todas las partes interesadas y a las autoridades correspondientes.

En tanto, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, advirtió: o vienen nuevos inversionistas muy pronto o esto se va a la quiebra. A través de su cuenta en Twitter, el funcionario sostuvo que el concurso mercantil sigue adelante con la leve esperanza de lograr un nuevo erreglo. Si no es así procede la quiebra.

Agregó que es leve (la) esperanza porque los acuerdos necesarios entre acreedores, administración y sindicatos requieren inversionistas.

Aunque Grupo Ixe no hizo públicas las razones por las cuales decidió no apostar en la reestructura financiera y operativa de Mexicana de Aviación, el funcionario refirió que la salida de la inversión fue debido a la falta de acuerdos sobre los pasivos laborales.

El pasado 5 de octubre Ixe reconoció públicamente que desde hacía algunas semanas participaba a través de su banca de inversión, junto con diferentes especialistas y consultores con amplia experiencia en el sector aeronáutico, en el desarrollo de un plan de negocios que le permitiera al Grupo Mexicana de Aviación atraer el capital necesario para reiniciar operaciones a la brevedad posible.

En esa ocasión advirtió que la dificultad de encontrar una solución satisfactoria para todos los involucrados es un enorme reto, por lo que si bien, todas las partes interesadas están estudiándolo con una actitud constructiva, esto no garantiza el éxito del proceso.

E incluso casi asumió un compromiso escéptico. De ser exitoso dicho esfuerzo, Ixe Grupo Financiero analizaría participar con un porcentaje muy menor en el capital de la nueva empresa que surgiera del acuerdo entre todas las partes involucradas: inversionistas, acreedores, representantes judiciales en el proceso y sindicatos.

Según el informe del visitador, Eduardo Ojeda López Aguado, designado por un tribunal para verificar la situación de Mexicana de Aviación, el monto de los pasivo de la que fuera la principal línea aérea del país ascendía a casi 14 mil 296.2 millones de pesos el 4 de agosto de 2010, que fue la fecha en la que los dueños y directivos de la empresa solicitaron la protección de la justicia contra sus acreedores a través de la figura del Concurso Mercantil.

Por su parte, Lizette Clavel, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), informó que aún queda una esperanza pues hay un grupo de inversionistas interesado en participar en el rescate de Mexicana de Aviación, y lamentó el retiro de Ixe.

La situación es difícil, sigue su curso normal el concurso mercantil. Ixe manifestó su retiro, pero el resto de los involucrados seguimos en busca de una salida, dijo la dirigente, entrevistada al término de una reunión en la Secretaría del Trabajo.