La comparecencia ante diputados locales del delegado de Magdalena Contreras, Eduardo Hernández, sirvió no sólo para que este funcionario y el diputado local del PRD y ex titular de esa demarcación Héctor Guijosa se confrontaran verbalmente y sacaran sus trapitos al sol, sino también para que las huestes de ambos bandos escenificaran conatos de enfrentamientos a las afueras del recinto de Donceles y Allende.

Eduardo Hernández estaba convocado ante la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para que explicara la situación y requerimientos presupuestales del área de protección civil en esa jurisdicción; sin embargo, desde un principio comenzaron los roces.

Guijosa pretendió introducir a sus seguidores desde media hora antes de que llegara el delegado político, lo cual, con quejas y reclamos, pudieron evitar los funcionarios que acompañaron a Eduardo Hernández.

Ya en el transcurso de la comparecencia Guijosa enfocó sus baterías hacia su ex compañero de equipo político y lo acusó de no saber ejercer el gasto público, de tener a sus familiares en la estructura de gobierno, de tener funcionarios que no cumplen con el perfil requerido y de solapar la invasión de áreas ecológicas.

Entre los asistentes hubo comentarios de que el diputado estaba dolido por la canasta de huevos que a finales del año pasado le llevó hasta el pleno de la ALDF Hemelia Hernández, hermana del delegado, para exigirle que se hiciera responsable de los dos hijos que habían procreado.

Al responder a los cuestionamientos, el titular de la Magdalena Contreras le increpó a Guijosa que durante su pasada gestión se dejaron obras inconclusas, y se incurrió en subejercicios, y o acusó de introducirse por la fuerza en áreas públicas rompiendo cadenas y apoyándose en su fuero.

Si bien Sergio Eguren y Guillermo Huerta, del PAN, hicieron preguntas al compareciente, toda la atención se centró en la disputa Guijosa-Hernández, que se trasladó a los asistentes y a los invitados que en el exterior lanzaban porras o insultos hacia uno u otro de esos personajes, sin llegar a la confrontación física.