Sector fundamental en el llamado sexenio de la infraestructura, la industria de la construcción acumuló 24 meses consecutivos de caídas en cuanto a personal contratado, mientras el número de empresas que se encuentran inactivas o de plano han desaparecido creció tres puntos porcentuales durante el año anterior, indican cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Cada mes, desde agosto de 2008 y hasta julio de 2010, se presentaron cifras negativas respecto del número de obreros y empleados contratados en el sector, en diferentes porcentajes que fueron de menos un punto a ocho puntos. La reducción en los puestos de trabajo entre obreros ha sido más severa que entre los empleados.

Según la muestra que obtiene el Inegi en la encuesta que aplica a la industria de la construcción, en julio pasado el total de personas contratadas (obreros y empleados) ascendió a 393 mil 403. Si bien es el máximo alcanzado en los siete meses que hasta el momento se tienen contabilizados en este año, la cifra se ubica 10.8 por ciento por debajo de las 441 mil 182 personas contratadas en junio de 2008, antes de que estallara la crisis financiera mundial.

Las contrataciones de los obreros llegaron a 308 mil 676 en el séptimo mes de 2010, en contraste con el máximo de 349 mil 881 correspondiente a junio de 2008. Una diferencia de 41 mil 205 puestos de trabajo menos o de 11.7 por ciento.

En cambio, los empleados de la construcción sumaron 84 mil 727 en julio, lo que implica una reducción de 7.2 por ciento respecto de los 91 mil 301 contratados a mediados de 2008.

El principal descenso en las contrataciones de obreros de la construcción ocurrió en agosto de 2008, con una caída de 9.2 por ciento en términos anuales, mientras el número de empleados del sector cayó 7 por ciento en el mismo mes.

En cuanto a las empresas, entre enero y julio de 2009 a igual periodo de este año, decreció el número de compañías activas, mientras aumentaron las inactivas y las que han desaparecido.

Las desaparecidas pasaron de representar 6.4 a 7.6 por ciento del total, mientras las inactivas crecieron de 44 a 45.7 por ciento en los pasados 12 meses. En conjunto más de la mitad de las constructoras no están en operación: 53.3 por ciento contra 50.4 por ciento de un año antes.

Las micro han sido las más afectadas, porque 53 por ciento están inactivas y 8.5 por ciento desaparecieron; en cambio, la mayoría de las compañías gigantes se mantienen en operación con 66 por ciento del total, en contraste con 24 por ciento inactivas y 9 por ciento que se cerrara.

La reducción de personal y empresas en activo se refleja en el valor de la producción del sector de la construcción, también medido por el Inegi: el máximo pico del sexenio del presidente Felipe Calderón se alcanzó en diciembre de 2007, con un valor de 15 mil 314 millones de pesos, pero a partir de ahí comenzó el declive.

Tan sólo al mes siguiente de ese récord hubo tal desplome que llegó a los 12 mil 82 millones de pesos. Mismo valor de la producción durante algunos meses posteriores, pero desde mediados de 2008 la tendencia ha ido a la baja y en el primer trimestre de este año no llegó a los 11 mil millones de pesos.

De mayo a julio ya se rebasaron 12 mil millones de pesos, cifra que queda 20 por ciento debajo del récord de finales de 2007.